Dos figuras históricas del béisbol cubano, Tony Oliva y Orestes “Minnie” Miñoso, entraron por fin en la selecta lista de jugadores cuyos nombres quedarán inmortalizados en el Salón de la Fama de Cooperstown de las Grandes Ligas de Béisbol de Estados Unidos (MLB).
La organización de la MLB informó este domingo que los cubanos fueron seleccionados junto a los estadounidenses Buck O’Neil, Jim Kaat, Bud Fowler y el ex director de los Mets, Gil Hodges.
El llamado comité de la Era Dorada del béisbol profesional estadounidense otorgó el 87,5 % de los votos al “cometa cubano”, fallecido en Chicago en 2015 a la edad de 91 años, mientras que Oliva, de 83 abriles, recibió el porcentaje justo para acompañar a su compatriota al Salón de la Fama.
“Estaba esperando esta llamada desde hace mucho tiempo, pues estar en el Salón de la Fama en Cooperstown es el sueño más grande que puede tener un pelotero. (…) También estoy muy feliz por la elección de mi compatriota Orestes Miñoso, que fue un gran amigo y uno de mis héroes’’, expresó Oliva en una videoconferencia publicada en Twitter por la MLB.
La selección de 2021 por fin hizo justicia a los destacados jugadores cubanos, que acumularon méritos suficientes sus respectivas carreras para estampar sus nombres en el Olimpo del béisbol estadounidense.
Nacido en Matanzas, en 1923, Saturnino Orestes Armas Miñoso Arrieta, conocido como Minnie Miñoso y apodado el cometa cubano, fue el primer negro de origen latino que actuó en la MLB, tras firmar con los Medias Blancas de Chicago, en 1951.
Jugó 20 temporadas en la Gran Carpa, en las que participó en 13 Juegos de Estrellas, ganó tres Guantes de Oro y la Serie Mundial de las Ligas Negras en 1947.
Durante toda su carrera bateó para .299 de promedio, con 195 jonrones, 1.093 carreras impulsadas y 2.110 imparables.
En tanto, Tony Pedro Oliva (Pinar del Río, 1940), fichó por los Mellizos de Minnesota
En 1962 y alcanzó el título de bateo con promedio de .323 en 1964, cuando fue reconocido como Novato del Año en la Liga Americana.
Es uno de los pocos jugadores que ganó el título el bateo en la liga en tres ocasiones distintas y acumuló cinco liderazgos de jits en el cirtuito americano.
Con las exaltaciones de Miñoso y Oliva al Salón de la Fama, Cuba se convirtió en el segundo país con más jugadores en el firmamento de las Grandes Ligas de Béisbol, sólo por detrás de Estados Unidos.
Antes se habían inmortalizado en Cooperstown los nombres de los estelares peloteros Martín Dihigo, Tany Pérez, José de la Caridad Méndez y Cristóbal Torriente, además del ejecutivo Alex Pompez.
