Un perro fue salvado por buenos samaritanos, el martes, después de haber sido visto corriendo frenéticamente por una carretera interestatal en Tennessee.
Después de sentirse atrapado en la interestatal, el perro comenzó a correr por los carriles, provocando que los autos tuviesen que reducir la marcha a ver en qué terminaba la escena.
Sin embargo, otros choferes fueron más allá. Se bajaron de sus autos, y a riesgo de sus vidas, en medio de una carretera interestatal, intentaron capturar al perro.
El perro finalmente se cansó de correr por el medio de la interestatal y se fue a hacia un borde de la vía, momento este que fue aprovechado por un hombre que se acercó lentamente y le colocó una correa alrededor de su cuello.
Horas más tarde, un oficial de la policía llevó al perro a un refugio de animales en Tennessee, donde ahora se encuentra a salvo esperando a ser reclamado por su dueño, o adoptado por otra persona.
Por extraño que parezca, hace apenas unos días sucedió algo muy similar en la interestatal I-95 en la ciudad de Miami; aunque en esa ocasión el «intruso» no fue un perro, ¡sino un gallo!
¡Ahí sí que la cosa fue más difícil!, pues un gallo no es ni la mitad de lo dócil que puede ser un perro. De hecho, el gallo no se dejó atrapar, mientras varios conductores intentaban capturarlo.
Al final lograron ahuyentarlo de la vía y el gallo siguió su camino por derroteros más tranquilos, y no terminó hecho sopa para combatir la disfunción eréctil.
Vean el video del gallo, corriendo por la I-95 en Miami.
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