Al inicio de la campaña azucarera correspondiente a 2021-2022, hace tres semanas, solo cuatro de las 13 filiales provinciales del Grupo Empresarial AZCUBA (remanente del extinto Ministerio del Azúcar) habían informado públicamente sobre sus planes de cosecha.
Matanzas, Villa Clara, Cienfuegos y Granma, cuyas cifras suman apenas 403 mil 400 toneladas de azúcar, inferior a su producción previa de 454 mil 500 toneladas en una zafra de solo 800 mil, que superó el peor récord, ostentado hasta entonces por la campaña de 1908.
En los días previos al inicio de la campaña, las autoridades cubanas apelaron a “la vergüenza” de los trabajadores para elevar los resultados productivos en la zafra 2021-2022.
“Nos vamos a crecer este año, porque para salvar la industria hay que recabar de la vergüenza de los colectivos azucareros”, declaró Jorge Luis Tapia Fonseca, viceprimer ministro de Cuba, durante una visita el 23 de noviembre a la Estación Experimental Provincial de la Caña de Azúcar, en el municipio Jovellanos, Matanzas.
A la par de las palabras del funcionario, el oficial periódico Granma reportó durante esos días que “la falta de combustible, de insumos como fertilizantes y herbicidas, y de financiamiento para realizar reparaciones tecnológicas” eran los principales obstáculos para la industria azucarera cubana, según el portavoz de AZCUBA Dionis Pérez.
A casi un mes de estos pronunciamientos contradictorios, los obreros de centrales azucareros como el “Uruguay”, uno de los más grandes del país, ubicado en el municipio cubano de Jatibonico de Santi Spíritus, permanecen inactivos ante la decisión de AZCUBA de posponer su funcionamiento por falta de caña para moler.
Según informó el medio independiente local El Espirituano, estos obreros “viven en incertidumbre e inseguridad económica” ante la posibilidad de no incorporarse a la zafra este mes de diciembre, a menos de dos semana del Fin de Año.
“Qué nos vamos a hacer, la zafra es el único empleo disponible, y cuando único cobramos algo de dinero. La vamos a pasar muy mal”, comentó el obrero Luis Guerra.
En la víspera de 2022 los azucareros del “Uruguay” ven extenderse el conocido como “tiempo muerto” que redunda en la “afectación directa a sus economías personales y familiares”, según nota publicada por el Instituto Cubano por la Libertad de Expresión y Prensa (ICLEP), que achaca la “falta de caña” a la “incompetencia de las autoridades del régimen y AZCUBA en este municipio espirituano.”
Solo el central Tuinucú iniciará zafra, según declaraciones oficiales de Gonzalo Ríos, director de este coloso, donde solo se molerán 25 mil toneladas, solo el 40% de la disminuida zafra pasada.
En su visita por Matanzas, Tapia insistió en “pagarle más a quienes producen” pero “lo más importante es hablar con los trabajadores azucareros sobre las difíciles condiciones en que el país realizará esta zafra”, dijo, previendo los resultados deficientes que ya se aprecian.
