¡Huele a su segunda nominación al Óscar! La actriz cubana Ana de Armas no recibió otra cosa que puros elogios por parte del director estadounidense Ron Howard al ser entrevistado en días recientes por la revista Vanity Fair, donde la llamó una “artista que sume riesgos” y se mostró impresionado con su “coraje creativo”.
“Estoy muy impresionado con su coraje creativo. Es una artista que asume riesgos”, dijo Howard a VF sobre Ana de Armas. “Y sabía que iba a necesitar ese tipo de persona”, aseguró sobre la participación estelar de la cubana como antagonista en su nuevo thriller de supervivencia “Eden”.
La historia de “Eden” comienza con un científico interpretado por Jude Law y su esposa (Vanessa Kirby) que se mudan a la isla de Floreana para vivir en total aislamiento y construir una utopía de autosuficiencia. Pero la fantasía se ve interrumpida por la llegada de una familia y otro grupo liderado por una presunta baronesa (Ana de Armas).
Esta baronesa mantiene una relación sentimental con dos galanes aparentemente obedientes (Felix Kammerer y Toby Wallace) que están disponibles para todos sus caprichos. Así comienza una lucha de poder por el control de la isla. “Me asusté un poco y le dije a [Ron] que estaba nerviosa porque era algo realmente extraño”, dijo De Armas.
“Él me apoyó mucho y se emocionó. No había dudas de que quería hacerlo. Yo quería el desafío”. La estrella de “Blonde” sirve aquí como agente del caos en un guiso ya de por sí complicado.
Se nutrió de todo lo que pudo encontrar, desde un viejo documental hasta fotografías tomadas durante los años 30 en la isla, y creó su propia versión desquiciada de una mujer que llegó a Floreana decidida a hacerla suya.
“Tener esta loca relación de trío y ser una mujer de opuestos: o es dulce y tierna y frágil y nerviosa y asustada, o es absolutamente loca y peligrosa”, contó De Armas. “Fue como encontrar ese límite: ¿Cuál era la locura más grande que podía hacer? ¿Hasta dónde podía llegar?”.
Filmar a la intemperie todo el tiempo también fue “muy duro”, afirmó la cubana. “Fue un rodaje largo. Teníamos mucho que hacer. No hubo tiempo para descansos. No hubo nada lujoso en el rodaje, ni en el set, ni en el entorno”.
En una cena espectacularmente desastrosa, Ana de Armas afirma su poder con una secuencia que incluye violencia, canto y un juego creativo con comida. “Esa escena fue lo más aterrador que he hecho en mi vida”, explicó. “Fue como una partida de ajedrez. Pasamos tres días filmándola”.