La mujer más alta del mundo pudo volar en avión por primera vez en su vida, tras conseguir que una areolínea realizada una modificación especial en la cabina de pasajeros.
Rumeysa Gelgi nunca había podido montar en avión y fue la areolínea Turkish Airlines la que, cual hada madrina, o genio de la lámpara le consiguió el deseo.
Que no era fácil, porque Rumeysa Gelgi es la mujer más alta del mundo, que dicho así, sin medidas, no dice cuánto fue su espera. Y es que Gelgi mide 2 metros, 15 centímetros y 16 milímetros.
Y… no fue poca cosa lo que tuvo que hacer Turkish Airlines para concederle el deseo a Rumeysa. La empresa tuvo que quitar 6 asientos de la clase económica y en su lugar colocar una camilla, para que Rumeysa pudiese viajar a la ciudad de San Francisco, en la costa oeste de los EE.UU.
Sí, la mujer más alta del mundo tuvo el privilegio de viajar acostada durante las 13 horas que duró el vuelo.
Según cuenta el portal Infobae, Rumeysa tuvo problemas para viajar en avión desde que era una niña.
Desde tan temprana edad, pensemos unos 10 o 12 años, ya Rumeysa necesitaba cuidados especiales para poder viajar. Luego, cuando se convirtió en una jovencita se le hizo imposible, porque las aerolíneas no estaban en condiciones de modificar o afectar a otros pasajeros o en última instancia los intereses económicos de la empresa, pues que viajara ella significaba que otros pasajeros no podrían viajar. Incluso, requería tiempo, decisiones.
Todo esto le llegó ahora de la mano de Turkish Airlines, una aerolínea que desde hace unos años viene ofreciéndole fuerte competencia a las principales compañías aéreas. Con esta decisión de modificar la cabina para propiciar el viaje de un pasajero, sin dudas se anotó un tremendísimo punto Turkish Airlines.
Rumeysa quiere seguir viajando, y de seguro lo hará con Turkish Airlines o alguna otra aerolínea que muestre igual interés que la primera.
“Este fue mi primer vuelo, pero ciertamente no será el último. De ahora en adelante, me sentiré muy honrada y feliz de volar a diferentes partes del mundo con @turkishairlines”, publicó Gelgi en su cuenta de Instagram junto a varias fotos con la tripulación y en el aeropuerto, y agregó “un sincero agradecimiento a cada una de las personas involucradas en mi viaje”.
Rumeysa fue nombrada la mujer más alta del mundo por el libro de Record Guinness el año pasado. Ella padece de una condición llamada síndrome de Weaver, que provoca un crecimiento excesivo de los huesos, entre otras cosas.
Debido a eso, Rumeysa tiene que desplazarse en silla de ruedas o con la ayuda de un andador.
Infobae destaca que la joven tiene además otro título: la mujer con las manos más grandes del mundo.
Estos «impedimentos» ella los ha convertido en victorias.
“Cada desventaja puede convertirse en una ventaja para ti, así que acéptate tal como eres, sé consciente de tu potencial y da lo mejor de ti”, dijo el año pasado cuando le dieron el premio por ser la mujer más alta del mundo.
“Ser diferente no es tan malo como crees. Puede traerte un éxito inesperado”; había dicho en una rueda de prensa al obtener el título de ser la mujer más alta del mundo.
“Personalmente, creo que las diferencias y otras características que parecen una desventaja pueden convertirse en ventajas si lo deseas y te esfuerzas por lograrlo, eso es exactamente lo que hice”, añadió.
Cuando le otorgaron el reconocimiento, Craig Glenday, editor en jefe de Guinness World Records, expresó:
“Es un honor dar la bienvenida a Rumeysa de nuevo a los libros de récords”.
Y luego agregó:
“(…) su espíritu indomable y su orgullo por sobresalir entre la multitud es una inspiración. La categoría de la mujer viva más alta no cambia de manos muy a menudo, así que estoy emocionado de compartir esta noticia con el mundo”.
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