La cantante cubana La Diosa volvió a tomar la palabra —y el control del relato— tras ganar una nueva moción legal contra el empresario cubanoamericano Armando Labrador, dueño de la clínica My Cosmetic Surgery y creador de la plataforma Cántalo TV. En un video dirigido a sus seguidores, la intérprete celebró el fallo a su favor y aseguró que “la justicia habló una vez más y la verdad volvió a brillar”.
“Hace unos meses recibí una demanda de parte de Armando Labrador. Su plataforma Cántalo TV se vanaglorió de hacerla pública, afectando mi imagen y dejándome ante mi público como una estafadora o mala paga, cuando la realidad es muy diferente”, explicó La Diosa, quien aseguró haber guardado silencio hasta tener “las pruebas concretas” en mano.
Según relató, Labrador había solicitado en la corte la retención de su automóvil, un intento que fue desestimado por el tribunal. “El juez dejó claro que no existía motivo legal para esa medida y que mis derechos debían ser respetados en un momento muy difícil de mi vida”, dijo.
La artista recordó que al llegar a Estados Unidos obtuvo un préstamo para financiar su primer concierto y que, de ese dinero, transfirió tres pagos a Labrador. “Yo nunca me he negado a cumplir con mis obligaciones reales y justas. Siempre he tenido la intención de pagar y he hecho pagos significativos”, señaló, insistiendo en que su reclamo siempre fue la transparencia.
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Sin embargo, la cantante denunció que el empresario, quien también era su manager bajo contrato por tres años, la abandonó profesionalmente tras organizarle un solo concierto. “Me prohibió mencionarlo en redes, me pidió quitar su contacto de Booking y rompió todas las condiciones del contrato firmado”, afirmó. “Mi última conversación con él fue para pagarle lo que faltaba. Me dejó en visto y días después me llegó la demanda. Su interés nunca fue cobrar con justicia, sino hacerme daño públicamente”.
La Diosa también celebró haber ganado una segunda moción esta semana, luego de que Labrador intentara descalificar a su equipo legal, VPP Lawfirm, para dejarla sin defensa. “El juez escuchó los hechos y concluyó que mi equipo ha actuado con ética y profesionalismo. Desafortunadamente, lo mismo no puedo decir del equipo de Armando Labrador”, añadió.
En un gesto simbólico, mostró el dinero que, según Labrador, aún le debía. “Aquí está el dinero que no ha querido aceptar para poder armar todo este circo”, declaró con tono desafiante.
El mensaje cerró con gratitud y reivindicación: “He pasado momentos muy difíciles, pero cada audiencia me recuerda que no estoy sola y que luchar por la verdad vale la pena. Gracias a Miami por la justicia, a mis abogados por su lucha incansable y a mis seguidores por su fe y respeto”.
Con este fallo, La Diosa suma una victoria importante en una batalla que, más allá de lo legal, se libra también en el terreno de la opinión pública. Su mensaje fue claro: no permitirá que nadie use su nombre para desacreditarla, y menos ahora que siente que la justicia —y su voz— están de su lado.
