Khaby Lame, el tiktoker italiano más famoso que no tiene pasaporte ni ciudadanía de Italia

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Khaby Lame, de 21 años, exhibe impresionantes cifras de seguidores en redes sociales: 121.6 millones en Tik Tok, para convertirse en uno de los 10 perfiles más seguidos en esta plataforma, y 58 millones en Instagram, red social a donde incursionó luego de su éxito arrollador en la primera.

Luego de que en marzo de 2020, por causa de la pandemia, perdiera su empleo en una fábrica  en la ciudad de Chivasso, al norte de Italia, tuvo que regresar a casa de sus padres, donde comenzó a matar el ocio publicando videos en TikTok, en los que toma grabaciones virales, normalmente tontas y muchas veces completamente inútiles sobre trucos para la vida cotidiana, y aporta soluciones mucho más sencillas. Por ejemplo, mientras otro usuario corta la cáscara de un plátano con un cuchillo, Khaby lo pela con las manos y luego señala el resultado, haciendo una mueca, como diciendo: “Ya está, así de simple”, sin pronunciar ninguna palabra. “Mis videos no son complicados, creo que ese es el secreto”, comentó recientemente, afirmando que “mi único objetivo era hacer feliz a la gente”.

A propósito de las protestas sociales masivas ocurridas en Cuba el 11J, Khaby Lame le dedicó una de sus historias, señalando un cuadro con un puño y el lema “Patria y Vida”, demostrando con su famoso gesto que la solución para la Isla también es “así de simple”.

Lame es el tiktoker italiano más reconocido del mundo, y supera en Instagram a Chiara Ferragni y su pareja, el rapero Fedez, considerados los reyes de las redes en Italia, e incluso a Mark Zuckerberg, que solo acumula 8 millones se seguidores en Instagram, que es además de su propiedad.

Aunque reside en el país mediterráneo hace veinte años, Khaby no posee la ciudadanía ni el pasaporte italianos, dado por la severidad de las leyes de inmigración de este país. Aún está sumido en el engorroso proceso que le ha complicado la solicitud de visado para viajar a los Estados Unidos, donde quiere visitar Hollywood y quizás cumplir el sueño de hacer una película con el actor y rapero Will Smith, su ídolo. Aunque respecto a la negativa de otorgamiento de la ciudadanía, ha comentado que “uno es de donde se siente, no necesito un papel para sentirme italiano”.

A propósito de las protestas sociales masivas ocurridas en Cuba el 11J, Khaby Lame le dedicó una de sus historias, señalando un cuadro con un puño y el lema “Patria y Vida”, demostrando con su famoso gesto que la solución para la Isla también es “así de simple”.

El tiktoker espera que su caso ayude a visibilizar  la situación de miles de inmigrantes en Italia que carecen de muchos derechos por no ser ciudadanos legales. “Si me dan la nacionalidad a mí, aún quedarán millones de personas que están luchando por conseguirlo”, comentó.

Khaby Lame comenzó su carrera en TikTok grabándose con un teléfono viejo que apoyaba en una botella plástica. Pocas semanas después, contaba ya con cientos de miles de seguidores, que se han convertido en cientos de millones menos de dos años después.

Es consciente de que la pandemia ha sido una oportunidad para él, que le ha abierto las puertas a un mundo de posibilidades. “Desafortunadamente, yo perdí el trabajo, pero eso le pasó a mucha gente. Cuando me despidieron y tuve que quedarme en casa, finalmente pude hacer lo que quería y concentrarme en lo que me gusta, hacer vídeos, hacer reír a la gente”, explica. Ahora, divertirse y divertir a los demás es para él un trabajo a tiempo completo, aunque no le gusta llamarlo así, “lo hago porque me gusta, me entretiene”, afirmó a medios de prensa.

Ahora tiene un equipo que trabaja para él, representante incluido, que le lleva la contabilidad o le ayuda con los vídeos y gana mucho más de lo que hubiera imaginado. Es consciente también de que aunque se dedique al entretenimiento, tiene una obligación moral con sus seguidores. “Tienes una responsabilidad enorme, puedes influir en mucha gente, yo bromeo en mis vídeos y siempre trato de no faltar al respeto a nadie, de no caer en ninguna forma de discriminación”, dice.

Su vida ha cambiado radicalmente, aunque lo reconoce tímidamente. “Ahora es un poco diferente salir a la calle, algunos me reconocen y me paran”, explica.

En Italia lo persiguen los paparazi para retratarlo, por ejemplo, en una tarde de compras en Milán, las marcas italianas se lo rifan, tiene páginas de admiradores en inglés, alemán, árabe, portugués y español, entre otros; otros influentes, como King Bach, se han puesto en contacto con él para hacer colaboraciones y los famosos, como Alessandro Del Piero, el jugador de fútbol de su idolatrado equipo, el Juventus, adoran salir en sus vídeos.

El vuelco ha sido total, más si se tiene en cuenta su historia. Khaby llegó a Italia desde Senegal cuando tenía un año y desde entonces y hasta hace poco vivía en una casa cedida por el Ayuntamiento para personas en situación de exclusión social, donde compartía habitación con su hermano mayor y en la que siguen viviendo sus padres. Él se acaba de mudar a Milán. “Es más fácil por el trabajo, así no tengo que ir y venir tanto”, comenta.

Aunque es el tiktoker italiano más conocido en el mundo, no tiene ni la ciudadanía ni el pasaporte italianos. Las severas leyes de inmigración del país transalpino no se lo han permitido, y todavía sigue lidiando con el papeleo, aunque para él no es un problema. “Uno es de donde se siente, no necesito un papel para sentirme italiano”, confiesa.

Aunque reconoce que esta cuestión burocrática le ha complicado, por ejemplo, la obtención de una visa para viajar a Estados Unidos de promoción. “Si me dan la nacionalidad a mí, aún quedarán millones de personas que están luchando por conseguirlo”, apunta. A Lame le gustaría que su caso visibilice la situación de miles de personas que, como él, no gozan de los mismos derechos que los italianos.

Tiene un sueño por cumplir: actuar, llegar a Hollywood, probar suerte en la comedia y hacer una película con Will Smith, su gran ídolo. Lo perseguirá con un lema: “Hay que superar siempre los propios límites y, sobre todo, los límites que nos marcan los demás”.

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