El actor Jorge Martínez, una de las figuras más grandes del espectáculo cubano por su talento innegable como actor y animador, forma parte de una prolífica generación de artistas que, en su mayoría, abandonaron Cuba o que, en el mejor de los casos, “van y vienen”.
Pero Yoyi, como le dicen sus fans y amigos cercanos, siempre se queda. Para fortuna de muchos, el actor participa en todo tipo de proyectos de producción nacional y con ellos se ha mantenido durante ya cuatro décadas en los corazones de millones de cubanos, dentro y fuera de la Isla.
Aunque no lo aparenta, Yoyi cumplió 60 años el pasado 16 de septiembre. No es muy activo en las redes sociales, pero igualmente tiene miles de seguidores y un club de fans oficial con casi 50 mil miembros devotos a su carrera, solo en Facebook.
Hace muy poco, durante los festejos por el Festival Internacional de Cine de La Habana, lo vimos luciendo un elegante traje negro en el Hotel Claxon del Vedado, junto a sus colegas de siempre, Tahimí Alvariño, Patricio Wood, Vladimir Cruz, Luisa María Jiménez y su tocayo Jorge Perugorría, entre otros.
Este año también conmovió a todos con su participación en la teleserie “Valientes”, dirigida por Heiking Hernández y escrita por Lil Romero, y que narró la historia del primer grupo de voluntarios en la llamada zona roja, cuando la Covid-19 llegó a Cuba.
“Excelente Jorge Martínez en el personaje de Tilín, un alcohólico que da positivo al Covid. Historia que se dio en muchos casos en nuestro país”, le escribieron en su club de fans.
Además de sus dotes para el teatro, es probable que muy pocos conozcan que Yoyi estudió música y es un lector empedernido, ama los documentales científicos y los temas históricos, como bien ha comentado en varias ocasiones.
Sabe tocar la guitarra y el violonchelo, adora los animales, la naturaleza, y es un fiel admirador de la limpieza y belleza del campo. Como dato curioso, Jorgito Martínez perdió 12 kg en dos meses para la filmación de la película de Fernando Pérez “Últimos días en La Habana”.
En el largometraje, que fue lanzado en 2016, Yoyi se lució con la interpretación del protagónico, Diego, un hombre enfermo de SIDA y al borde de la muerte. La película fue nominada en los Premios Platino de 2018 a siete galardones, incluyendo a mejor película y mejor dirección, aunque no ganó ninguno.
El actor Jorge Martínez Castillo, su nombre completo, tenía el “gusanillo” de la actuación desde muy pequeño. En la escuela primaria solía interpretar obras de teatro, pero nunca pensó en tomarlo en serio hasta que comenzó a estudiar música.
Se inclinó por el violonchelo para complacer a su padre. Cursó un tiempo en la escuela Guillermo Tomás de Guanabacoa y posteriormente en la Amadeo Roldán, y ya en ese momento hacía pequeñas representaciones teatrales.
Al concluir sus estudios en la Amadeo Roldán el futuro le brindaba dos opciones: convertirse en marinero mercante o continuar con la carrera de actuación en la Escuela Nacional de Arte. Entre el mar y el escenario se decidió por el último.
Tuvo el privilegio de recibir clases de actuación Raúl Eguren Cuesta e hizo su primer trabajo para la televisión siendo estudiante de segundo año de la Escuela Nacional de Arte, en la telenovela “Pasos hacia la montaña”, dirigida por Juan Vilar.
Finalmente, se graduó de la ENA en 1982 y, mientras pasaba el año de preparación en una escuela militar para entrar a dramaturgia en el Instituto Superior de Arte (ISA) fue llamado a participar en su primera aventura: “Orden de ataque”.
Ya la gente lo adoraba cuando participó en otras producciones como “Polvo en el viento”, “Salir de noche”, “Tras la huella” y “Vivir del Cuento”; además se había probado como conductor en “A moverse” y luego en “El Expreso” y “Sonando en Cuba”. También dirigió, durante un año, un espectáculo de variedades en Islas Caimán.
Entre los reconocimientos que ha recibido por su larga trayectoria se incluyen un Premio Caricato de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC) a la mejor actuación masculina para dramatizados en televisión por “Polvo en el viento”, de 2009.
Ganó la categoría de mejor actuación masculina, junto a Patricio Wood, por la película Últimos días en La Habana, que fue premiada en la Clausura del Festival Internacional de Cine Pobre. Y fue merecedor, además, del Premio Enrique Almirante 2019 por la obra de la vida.
