La actriz cubana Imaray Ulloa sorprendió a muchos de sus millones de seguidores en redes sociales este lunes al asegurar que se había cambiado el color de sus ojos, una criticada práctica que por estos días toma fuerza en Miami.
“Me hice la queropigmentación. Tengo los ojos de otro color”, explicó la popular influencer al aparecer con ojos de color azul claro, aunque poco después dejó claro que solo se trataba de una broma.
Como parte del chiste sobre lo que es visto como una moda actualmente en la Ciudad del Sol, Imaray afirmó que la cirugía había sido “súper rápida” y que no había tenido “dolor ninguno”, solo “un poco de ardor e hinchazón”.
“Miren como queda. Súper natural. Molestia ninguna. Un poquito de enrojecimiento y el primer día, ardor”, detalló.
La comediante recalcó que es “importante” andar “todo el tiempo con gafas”, hasta que “la claridad ya no te moleste”.
“Yo creo que la gente se lo va a creer”, apuntó finalmente entre risas la creadora de contenido, conocida como La Tóxica, mostrando una vez más sus ojos de color marrón.
Al fondo de la grabación se escuchó a su novio, el reconocido cirujano plástico Fabián Fontaine, diciendo: “No juegues más con la gente. Chica, eso no se hace”.
El supuesto cambio de Imaray desató opiniones a favor y en contra. Hubo quien subrayó que “Fabián no te va a dejar que hagas esa locura” y “Ya me extrañaba a mí que te sumaras a ese espectáculo”. O quien la vio “bellísima con los ojos azules”, pero cree que se ve “mejor natural”.
En cualquier caso, Imaray, que se ha sometido a varios procedimientos quirúrgicos, podría estar considerando un cambio de imagen, ya que recordó que el 14 de septiembre dará un gran show en Puerto Rico y le preguntó a sus seguidores si quisieran verla con los ojos claros para entonces.
En las últimas semanas, varias figuras de la farándula cubana en Miami, como los cantantes Osmani García y Dianelys Alfonso, se realizaron la queropigmentación, que consiste en introducir un colorante en las capas superficiales de la córnea, para lo cual se realiza una pequeña incisión en el globo ocular con láser y se crea una fina capa en el tejido corneal, que luego se rellena con pigmentos específicos según el paciente.