Aunque han pasado tres años desde que su hit “Mulatica” irrumpió en las plataformas digitales y se volvió un himno para muchos jóvenes cubanos, fue apenas esta semana que Seidy La Niña confesó haber sentido, por primera vez, que la fama realmente la alcanzó. La cantante cubana, que reside en Miami desde muy joven, compartió un emotivo testimonio en Instagram que ha conmovido a sus seguidores y ha reavivado el cariño que despierta dentro y fuera de la Isla.
Todo ocurrió durante una visita rutinaria al centro comercial. Iba por unas compras, como cualquier otro día, sin imaginar que terminaría viviendo uno de los momentos más significativos de su carrera. “Hoy, por primera vez, me sentí famosa”, declaró en un Reel que rápidamente se viralizó. “Han pasado como tres años desde que salió ‘Mulatica’, y hasta ahora, nunca me había sentido así. Nunca me había sentido reconocida, ni verdaderamente apoyada en mi carrera musical”.
Con una sinceridad desarmante, Seidy reveló que, aunque la gente la reconocía desde hace tiempo, eso no le generaba una emoción profunda. “Mis amigos, mi pareja, la gente que me rodea, siempre me preguntaban: ‘¿Qué sientes cuando alguien te saluda en la calle?’, y yo sinceramente respondía: ‘Nada’. Me parecía lindo, sí, pero era como si ya lo hubiera vivido antes. No sentía que de verdad me conocieran”.
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Pero ese día fue diferente. Bastó con que pusiera un pie en el estacionamiento del mall para que una joven, desde la ventanilla de su auto, le gritara: “¡Seidy, tú sí que estás dura, ping*!”. A partir de ahí, todo cambió. “Tienda tras tienda, la gente salía a pedirme fotos. En los kiosquitos que venden productos para el pelo, donde normalmente uno dice mil veces ‘no, gracias’, todos me reconocían. Incluso una señora llamó a su hijo por videollamada solo para mostrarle que me había visto. Y cuando me vio, me dijo: ‘¡Mulatica!’”.
Con cada gesto, Seidy se iba convenciendo de que algo había cambiado. Ya no era solo la artista detrás de un tema viral, sino alguien que estaba dejando huella en su gente. “Cuando llegué a casa, me cambié rápido y me cayó la ficha: después de tres años, hoy sí me sentí famosa de verdad”.
Sin embargo, el momento más poderoso no fue el reconocimiento, sino el mensaje que le repetían una y otra vez quienes se le acercaban: “Seidy, haz con tu vida lo que te dé la gana. Abre siete páginas azules, pero por favor… no dejes la música”.
Profundamente conmovida, la artista concluyó su video con un agradecimiento sincero: “Eso, eso me desarmó por completo. Gracias”.