Enero trajo un aumento escandaloso en el número de migrantes que huyen de las crisis políticas y económicas en Cuba y Haití cruzando el peligroso Estrecho de Florida. La mayoría de ellos, dice USA TODAY, lo hace en botes rústicos, a menudo sobrecargados de personal; «hechos de chatarra de madera, espuma de poliestireno y motores de automóviles oxidados.»
Casi 5200 inmigrantes cubanos han sido interceptados en el mar desde el pasado 1 de octubre. En el año fiscal anterior, fueron interceptados 6182. Un año antes, 838.
Según datos de la Guardia Costera, en total, casi 8.000 migrantes cubanos y haitianos fueron interceptados desde agosto, a razón de unos 50 por día.
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Raúl González, un doctor cubano que emigró a los EE.UU. en el 2019 dijo al diario que «la desesperación por huir de lugares como Cuba o Haití, no debe subestimarse.»
Raúl era, hace más de 15 años, médico en Cuba y ganaba solo $10 al mes.
«Desesperado después de que el gobierno cubano le negara la posibilidad de emigrar, decidió huir en barco. Lo intentó sin éxito nueve veces antes de finalmente obtener una visa,» explica el diario.
Su historia, brevemente explicada, y sin tantos matices y drama es, sin embargo, una historia con un final feliz. Un colega suyo, un ciudadano yemení, no corrió con igual suerte.
Murió congelado cerca de la frontera entre Bielorrusia y Polonia, junto a otras varias personas.
Quedó «atrapado», no en el estrecho de la Florida, sino en el mismo lugar por donde miles de migrantes, entre ellos cientos de cubanos, intentaron entrar a la Unión Europea.
Su cuerpo, inerte, junto a otros tres cuerpos en un área donde miles de inmigrantes de Medio Oriente y África han intentado establecer el primer paso hacia una nueva vida, fue encontrado junto a otros dos, aún sin identificar. Migrantes seguramente.
«Puede haber más cuerpos, así que estamos buscando en el área. La policía, la guardia fronteriza y el ejército están involucrados en la búsqueda», dijo un integrante de una ONG que trabaja en el área.
Señala la agencia Reuters que «los inmigrantes han acudido en masa a la frontera desde agosto de 2021, cuando Bielorrusia, un aliado cercano de Rusia, abrió agencias de viajes en el Medio Oriente que ofrecen una nueva ruta no oficial hacia Europa,» una medida muy similar a la que abrió Nicaragua para los cubanos.
La guardia fronteriza ha registrado 530 intentos de cruzar desde Bielorrusia ya este año.
Uno de esos que intentaron cruzar la frontera de Bielorrusia con Polonia fueron dos cubanos cuya historia se viralizó el pasado fin de semana.
Estos cubanos fueron empujados, luego, prácticamente a la muerte por las autoridades de Bielorrusia, hacia otra frontera: la de Lituania.
El relato de cómo se salvaron, lo cuenta la periodista cubana Natasha Vázquez, en una colaboración con el medio Oncuba.
Que se sepa, hasta ahora, La Habana no ha hecho saber de alguna nota de protesta ante las autoridades de Bielorrusia.
