Aunque en febrero de 2022, Estados Unidos exportó a Cuba una cifra record de pollo, que ascendió a 307,6 mil toneladas, constituyendo el principal producto cárnico al que pueden acceder los cubanos, el Director General de Asuntos Consulares y de Cubanos Residentes en el Exterior del MINREX, Ernesto Soberón Guzmán, declaró que el gobierno de ese país “ha mantenido en pleno vigor y reforzado considerablemente en estos años el bloqueo económico dirigido a quebrar nuestra economía, deprimir el nivel de vida de los cubanos, provocar carencias y dañar el nivel de consumo y los servicios de los que depende la población”.
Este es uno de los argumentos manejados por el funcionario en una declaración acreditada a su nombre y no al MINREX, y difundida por medios estatales cubanos como Cubadebate y Juventud Rebelde, que suscribe el usual discurso de las autoridades del país acerca de las causas completamente externas de la emigración cubana, enfocada principalmente a los Estados Unidos, y que tras el 11J ha experimentado apreciable incremento de sus flujos por mar y tierra.
Ernesto Soberón apela a que en “las últimas semanas, un grupo de nuestros ciudadanos está afrontando dificultades al intentar viajar a países de nuestra región inmediata con la nueva exigencia de obtener visas para visitar o hacer tránsito en algunos de ellos. Se trata de una situación compleja, que el gobierno cubano está atendiendo con sumo rigor y que tiene varias causas”, haciendo referencia a las decisiones de los gobiernos de Panamá y Costa Rica, a tenor del incremento de cubanos que transitan por sus territorios camino al país norteamericano.
Ernesto Soberón, a nombre del MINREX, calificó de “cínico” el hecho de “obligar a los cubanos viajar a Guyana para procesar sus visas de migrantes y, a la vez, gestionar que se le imponga como requisito obtener una visa de tránsito por un tercer país a los que pretendan llegar a Georgetown; mientras se mantiene suspendida o muy limitada la actividad del Consulado estadounidense en La Habana”, afirmó, fundamentando sus argumentos con la suspensión de trámites consulares de la Embajada de los Estados Unidos en La Habana desde 2017, que tiene en espera a más de 90 mil familias cubanas para completar los procesos legales de reunificación.
Sin apelar nunca a la tensa situación política, económica y social en que se encuentra Cuba, el funcionario declaró que “el escenario que hoy enfrenta el emigrante cubano es el del estímulo histórico y permanente a la migración hacia los Estados Unidos, la negativa de ese país a procesar en Cuba las 20 mil visas anuales que tiene comprometidas en acuerdos bilaterales, la carga de un bloqueo económico reforzado que afecta su nivel de vida y le genera la ilusión de una perspectiva de prosperidad en los Estados Unidos, a lo que se suman las presiones a gobiernos de la región para que exijan visas a los cubanos que aspiran a aprovecharse del permanente estímulo a la emigración hacia los Estados Unidos”, afirmó, reforzando su acusación directa a Washington como culpable absoluto de todos los males que provocan y aquejan a la emigración cubana.
”Es una realidad que sufren, además, aquellos cubanos que tienen como objetivo viajes y visitas temporales a países de la región, sin propósito alguno de emigrar”, refiere en el texto, donde asegura que el gobierno cubano “está en comunicación con gobiernos de la región”, sin especificar cuáles, aunque algunos se adivinan, “cuyas disposiciones migratorias soberanas respeta, pero a los cuales está solicitando que se apliquen sin discriminación contra los cubanos, con anuncios debidamente anticipados, plazos de implementación razonables y la oportunidad para aliviar la carga de quienes ya han incurrido en gastos y compromisos sobre la base de que podían viajar sin el requerimiento de visa”.
