El Ministerio del Comercio Interior cubano (Mincin) prometió concluir durante el presente mes la distribución en las bodegas del pollo correspondiente a junio, y a continuación, comenzar la venta del que se debió en julio.
En su sitio digital del Mincin, una nota explica que “la producción de yogurt con destino a niños de siete a 13 años está afectada, por lo que se evalúa su sustitución con otro producto”, según informaron medios estatales.
Asimismo, advierte que la cuota de leche e polvo para niños de uno a seis años y enfermos que consumen ese producto por indicación médica “se respalda” en un grupo de territorios a partir de la producción de leche fluida, aunque la información no especifica en qué lugares.
La nota precisa que las entregas de café y huevos pendientes de julio se completarán en la primera semana del mes y que más tarde se distribuirán las raciones correspondientes a agosto.
Fuera de esos alimentos, el ministerio afirmó que la distribución de la “canasta familiar normada” correspondiente de este mes está asegura, “con los percápita vigentes”, y añadió que mantendrá la “venta controlada” de chícharos, cigarros y productos de aseo.
También confirmó que no existen problemas en la venta por la libreta de racionamiento de la cuota de arroz, frijoles, azúcar, sal y aceite, además de las compotas, la leche para niños, y la de dietas para embarazadas y enfermos crónicos.
En medio de la peor crisis económica de las últimas décadas, signada por la baja productividad de alimentos dentro del país y la falta de finanzas para sus importaciones, el gobierno cubano emprendió una reforma monetaria y cambiaria que fracasó estrepitosamente, y cuyo resultado más palpable es la escasez de alimentos y productos vitales además de una notable inflación.
Las autoridades de la isla habían llegado a sugerir que el llamado Ordenamiento impactaría de tal manera positivamente a la industria nacional y las producciones agropecuarias, que en algún momento el pueblo cubano podría liberarse de la estrechez de consumo que implica depender de la libreta de racionamiento, pero a estas alturas se les está volviendo cada vez más difícil completar la canasta familiar todos los meses.
