La convocatoria selectiva a una cumbre que dice ser sobre democracia es muestra de debilidad de EEUU, incapaz de encarar en la ONU el desprestigio y aislamiento de su política exterior”, declaró en su cuenta de Twitter el Canciller cubano Bruno Rodríguez Parrilla acerca de la iniciativa del Presidente Joe Biden que convoca líderes del gobierno, la sociedad civil y el sector privado de más de 110 países a celebrar entre los días 9 y 10 de diciembre un foro virtual sobre la democracia, que busca convertirse en una plataforma para que los líderes asuman compromisos individuales y colectivos para defender la democracia y los derechos humanos.
Otras naciones latinoamericanas como Bolivia, Venezuela, Cuba, Nicaragua, Honduras, Guatemala, El Salvador y China han sido igualmente obviados en las invitaciones a la cumbre de la democracia, que al decir de Carlos de Cossío, director general para Estados Unidos del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba (MINREX) también en su cuenta de Twitter, es un “ejercicio estéril”, que solo evidenciará “la falacia de la ‘democracia’ estadunidense”.
“EEUU, donde la democracia es virtual, celebrará una cumbre también virtual dedicada al tema. La lista caprichosa de invitados muestra que se trata de un ejercicio demagógico. No resolverá ninguno de los problemas importantes del mundo, ni limpiará la política exterior desprestigiada de EEUU”, expresó Cossío en otro de sus tuits al respecto.
Antes de comenzar, la cumbre por la democracia, considerada una alternativa al G20, ha despertado polémicas y airadas protestas de los mandatarios de las naciones marginadas por no ser consideradas democracias, así como por invitar a disidentes de estas, como es el caso de Juan Guaidó, líder de la oposición venezolana. El político escribió en Twitter: “Agradecemos al presidente Joe Biden y su Administración por la invitación a la cumbre de la democracia. Luchamos por recuperar la democracia en Venezuela haciéndole frente a una dictadura.”
En tanto Taiwán fue invitada y China no, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de esta última, Zhao Lijian, manifestó la “firme oposición” de la nación continental a la participación del estado insular oficialmente conocido como República China, a quien reclaman como “parte inalienable del territorio chino”.
Según un comunicado de la Casa Blanca, la cumbre se centrará en tres temas estratégicos principales: “Defensa contra el autoritarismo, lucha contra la corrupción y promoción de derechos humanos”, cuyo avance será evaluado dentro de un año en una nueva cita.
“El desafío de nuestro tiempo es demostrar que las democracias pueden mejorar las vidas de sus ciudadanos y atender los grandes problemas que enfrenta el mundo”, añade el comunicado.
