Unos buenos samaritanos ayudaron a una madre envuelta en gritos y llantos, luego de que esta se viera fuera de su auto, el auto bloqueado, con todas las puertas y ventanillas cerradas y su hijo dentro. El sensible hecho ocurrió en una estación de servicio de Deerfield Beach, Florida
Aparten de los buenos samaritanos, un oficial de la oficina del alguacil de Broward también acudió en auxilio de la joven madre. El suceso ocurrió el miércoles por la tarde.
La mujer decidió llegarse un momento al 7 Eleven sito en Southwest 10th Street a repostar su carro de gasolina y cuando salió del auto, las puertas se cerraron automáticamente. La mujer había dejado las llaves dentro del vehículo.
Un testigo lo cuenta así:
“Ella estaba saliendo para cargar su gasolina, y cuando salió, los seguros automáticos cerraron automáticamente el auto. Su teléfono, sus llaves, todo [estaba dentro]”, dijo George Tardi quien asegura que le tomó unos segundos comprender lo que estaba ocurriendo.
Solo cuando pasó por el lado de la mujer y vió al bebé dentro del auto fue que se dio cuenta de lo peligrosa que era la situación.
De inmediato, los buenos samaritanos llamaron al número de emergencia de la policía. El oficial que llegó rompió la ventana del lado del pasajero y abrió la puerta. La madre de inmediato, se lanzó a abrazar a su niño.
“Afortunadamente, no estuvo adentro mucho tiempo y otras personas también ayudaron. La gente de dentro de la tienda, todos los clientes, ayudaron”, dijo Tardi.
Si bien este hecho fue fortuito, no pocos padres que han dejado a sus hijos «un momentico» dentro del auto, encerrados, han tenido que lamentar luego tamaño error, pues es conocido que en apenas unos pocos minutos, con un carro apagado, la temperatura en el interior de un vehículo puede alcanzar 20 grados más que en el exterior. Es decir, que si es en pleno día, con una temperatura rondando los 90 grados Farenheit, en minutos puede subir a 110, lo cual puede provocar la muerte a cualquier persona; más un bebé, que no sabe zafarse del cinturón de seguridad, sin una botella de agua a mano para hidratarse y sin poder abrir el auto.
Según la organización Kids and Car Safety, ha habido al menos 22 muertes en autos calientes en los EE. UU. este año hasta la fecha.
Este no fue el caso, pues la rápida acción de los buenos samaritanos que llamaron al 911, la rápida llegada de la policía, y la decisión inmediata de romper el cristal, pudo salvar a este bebé.
Los funcionarios de BSO confirmaron que el niño quedó encerrado accidentalmente dentro del automóvil y no resultó gravemente herido.
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