El escándalo en torno al multimillonario y abusador sexual Jeffrey Epstein continúa arrojando sombras, esta vez con una conexión inesperada que apunta hacia Cuba. Una reciente investigación publicada por The New York Times reveló fotografías inéditas del interior de la lujosa mansión del empresario en Manhattan, entre las que destaca una imagen enmarcada junto al fallecido dictador cubano Fidel Castro.
La fotografía, exhibida como parte de la decoración personal del millonario en su residencia de siete pisos —identificada como uno de los principales escenarios donde ocurrieron abusos sexuales y tráfico de menores—, muestra a Epstein sonriente al lado del líder de la Revolución Cubana. El retrato formaba parte de una colección privada que incluía imágenes con otras figuras de alto perfil, como Bill Clinton, Donald Trump, Elon Musk, Mick Jagger y el papa Juan Pablo II.
Aunque no existen pruebas ni acusaciones que vinculen directamente a Fidel Castro con los delitos de Epstein, el hallazgo no ha pasado desapercibido, especialmente en el contexto cubano. La imagen representa una conexión simbólica incómoda: la del rostro del líder comunista entre las paredes de uno de los espacios más perturbadores de la historia reciente.
Fox News ya había reseñado anteriormente una imagen poco nítida en la que se veía a Epstein estrechando la mano de un hombre vestido con uniforme verde olivo y barba, aparentemente Castro. La cadena estadounidense divulgó un video de la redada del FBI en la mansión del empresario en Florida donde esa fotografía fue captada. Sin embargo, en ese entonces no se confirmó oficialmente la identidad del personaje.
Lo cierto es que la nueva imagen publicada por The New York Times vuelve a colocar sobre la mesa las dudas sobre los círculos de poder en los que se movía Epstein, y refuerza el interés mediático sobre la naturaleza de sus vínculos políticos y sociales.
El reportaje también detalla otros objetos encontrados en la residencia: cuadros de mujeres desnudas, estanterías repletas de lubricantes y una edición original de Lolita, de Vladimir Nabokov. Todos estos artículos forman parte del archivo incautado por el FBI tras la muerte del magnate en 2019.
En la isla, donde el aparato oficial aún vela por preservar la imagen de Castro como un “líder histórico”, la aparición de esta fotografía genera revuelo. Aunque no se trata de evidencia de una relación directa, sí introduce un elemento simbólicamente perturbador: ¿qué hacía la imagen del líder cubano en el hogar de un depredador sexual condenado?
Pese a que el Departamento de Justicia estadounidense concluyó recientemente que Epstein no mantenía una “lista secreta de clientes famosos” y que su muerte fue un suicidio, muchas víctimas y activistas aún exigen una investigación más profunda. La sospecha pública sobre las conexiones internacionales del magnate sigue abierta, y cualquier nuevo indicio —como esta fotografía— solo profundiza la inquietud global.
