Javier, un conocido recogedor de basura del pueblo de Jatibonico, en la provincia Sancti Spíritus, recibió esta semana un inesperado regalo.
Cubanos que integran el proyecto Manos de Ayuda le entregaron al popular personaje una nueva carretilla, que le permitirá realizar su trabajo con mayor comodidad y rapidez.
“Aquí en Jatibonico aun vive el mejor recogedor de basura del mundo”, expresó el activista Yoandy Palomino, uno de los impulsores de la búsqueda de “una nave para Javier”.
Según resaltó Palomino, el querido señor hace muy bien su trabajo, por lo que la comunidad que lo rodea ha querido retribuirle su empeño de alguna forma.
Además, el joven agradeció a todos los que hicieron que fuera posible entregarle esta “nueva nave”, en especial a Odany Nápoles, quien con “infinita” imaginación y creatividad”, se encargó de confeccionar y decorar el triciclo de “El Javi de Jati”.
“Tu presencia y tu apoyo fueron fundamentales para conseguir este éxito”, dijo además a todos lo que colaboraron, “tanto económicamente como poniendo mente positiva”, para que el sueño de Javier se concretara.
Anteriormente, Palomino había dejado saber que la carretilla con la que trabajaba Javier estaba en muy mal estado y que hacer una nueva estaba demorando más de lo que él deseaba.
“Todos los que lo conocen sabe que es un hombre trabajador y muy respetuoso”, añadió el muchacho, que finalmente ha podido ver a Javier con una carretilla “más cómoda y menos pesada”.
A juzgar por otras publicaciones, Javier tiene que recorrer largas distancias a pie para botar la basura que recoge de las calles y otros lugares públicos de Jatibonico.
Sin dudas la labor de hombres como Javier es vital en un país que atraviesa una grave crisis sanitaria.
Las autoridades de salud cubanas han reconocido la relación entre el incremento de la basura y el de enfermedades como vómitos y diarreas causados por moscas; la leptospira asociada a los ratones; y el dengue, el zika, el chikungunya y el Oropouche, ocasionados por mosquitos.