Un abogado de la familia del turista italiano muerto en Cuba e identificado como el primer caso de viruela del mono en la isla, presentó una demanda con la petición de una nueva autopsia.
De acuerdo al medio local Il Gazzettino el jurista Guido Simonetti presentó una denuncia ante el Ministerio Público en nombre de los familiares del comandante del cuartel de Carabinieri en Scorzè, Venecia, Germano Mancini de 50 años, fallecido el pasado 21 de agosto en La Habana, donde se había ido de vacaciones con un amigo y la esposa cubana de este.
El letrado pide una nueva autopsia , tras la realizada en Cuba, según la cual la causa de la muerte de Mancini fue «una bronconeumonía de germen desconocido y múltiples daños en órganos».
La denuncia, dice la publicación, será evaluada en los próximos días por el fiscal Giovanni Zorzi. Podría abrirse una investigación para determinar si hubo algún delito , pero por el momento no parece haber tal hipótesis.
El letrado insiste en la necesidad de que se realicen investigaciones para comprobar el diagnóstico inicial de viruela del simio en relación con el riesgo de que otras personas que entraron en contacto con Mancini antes de su marcha se hayan contagiado y que, a su vez, puedan contagiar a otras personas sin saberlo.
En este sentido las autoridades sanitarias cubanas se han preocupado de un minucioso rastreo y hace una semana ya se encuentran monitoreando a unas 200 personas que se consideran entraron en contacto con el italiano, según reportes oficiales en la Isla.
Esos informes indicaban que esos ciudadanos «se mantienen aislados y hasta el momento con muy buen estado de salud y asintomáticos».
Esas personas estarían en aislamiento por 21 días. Tras el caso del italiano , no se ha detectado ningún nuevo caso de viruela del mono en Cuba, han insistido las fuentes oficiales.
Una viceministra de salud pública, Carilda Peña, ha comentado que las lesiones de la contagiosa enfermedad le aparecieron al italiano ya en el hospital, aislado, por lo que el riesgo de transmisión a otras personas se minimizó.
Las autoridades cubanas no revelaron la identidad del fallecido, fueron los medios italianos que lo identificaron.
Según Il Gazzettino la embajada italiana envió ayer otros documentos de salud a los familiares de la víctima que parecen esclarecer, al menos en parte, la situación: la prueba a la que fue sometido Mancini tras su ingreso en el hospital, el pasado 19 de agosto, certificó su positividad a la viruela del simio, pero según el médico forense que realizó la autopsia esta no fue la causa de la muerte.
La embajada italiana ha reconstruido los pocos días que Mancini pasó en Cuba: unas vacaciones que el carabinero había planeado junto a un amigo casado con una cubana que quería mostrarle las bellezas del país.
Tras llegar a La Habana, en la tarde del 15 de agosto, se instaló en una casa particular de Guanabo, una de las playas más hermosas de la capital, para luego tomar un café con amigos e ir a cenar.
Al día siguiente Mancini lo pasó entre playa Jibacoa, almuerzo y visita a otros amigos: es por la noche cuando empieza a sufrir dolores de cabeza, pero cree que es culpa del aire acondicionado. Al día siguiente, viaje al Parque Nacional Viñales, patrimonio de la Unesco y durante el trayecto el suboficial vomita.
Por la tarde en Guanabo parece sentirse un poco mejor y así en la mañana del 18 de agosto junto con sus amigos parte hacia Santa Fe donde continuando con el malestar se detiene en el Policlínico donde temen que sea dengue . Es aquí que la situación empeoró y los médicos se vieron obligados a entubarlo e internarlo en cuidados intensivos. Siguen tres paros cardíacos.
En el hospital hablan de viruela del simio y aíslan a las personas que estaban en su compañía. Después de dos días de tratamiento fallido, Mancini murió.
