Dos altos militares cubanos, un comandante y un general, fallecieron en las últimas horas en Cuba por coronavirus, según informaron medios desde la isla.
Uno de los militares cubanos fallecidos fue el comandante José Ramón Silva Berroa.
Su deceso fue dado a conocer a través de canales oficialistas. En la cuenta de Twitter de Canal Caribe se dio a conocer que el deceso ocurrió en horas de la mañana del jueves.
Canal Caribe destaca que José Ramón Silva Berroa era nativo de la provincia de Santiago de Cuba, y el alto grado que ostentaba se debió a que desde muy joven formó parte del Ejército Rebelde, donde combatió bajo las órdenes del argentino Ernesto Guevara, en su columna. Canal Caribe informó que se inició en el 1957 y que un año después, presumiblemente por su valor en combate, fue ascendido a capitán.
Como muchos militares cubanos, tras la llegada de los barbudos al poder el 1ro de enero de 1959, Silva Berroa desempeñó varias responsabilidades políticas tras haber sido ascendido a Comandante, hasta el día en que fue jubilado.
Era además fundador del Partido Comunista de Cuba.
Atendiendo al deseo de sus familiares, su cuerpo será cremado y sus cenizas serán depositadas en el Panteón de los Veteranos de la Necrópolis de Colón.
El otro militar fallecido fue el general de Brigada cubano Diego Cobas Sanz, también debido a las secuelas del coronavirus. Con la muerte de Cobas Sanz, la cifra de militares cubanos de alto rango fallecidos desde el pasado 11 de julio se elevó a 14.
Su fallecimiento fue informado también en la mañana del jueves por el Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (MINFAR).
En la nota, de la cual se hizo eco también el Canal Caribe, se apunta que el general de brigada cubano Diego Cobas Sanz se encontraba activo al momento de su deceso, y que ocupaba un cargo en la jefatura de la Dirección de Preparación Combativa de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR).
Cobas Sanz no era un combatiente veterano de la Sierra Maestra o del Ejército Rebelde. Entró en las FAR en el año 1978 e inició su carrera militar en el mando de tropas de tanques.
Llegó a ser jefe de Estado Mayor de la Región Militar de La Habana y jefe de las regiones militares de Mayabeque y Artemisa, además de segundo jefe de la Dirección General de Preparación del Personal.
“Por su entrega (…) fue merecedor de varios reconocimientos y condecoraciones (…) Su cadáver será cremado y sus cenizas depositadas en el Panteón de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de la Necrópolis de Colón”, indicó el portal oficialista.
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