El chofer de ambulancia cubano Luis Miguel Bartoló Tamayo falleció este domingo en Guantánamo, tras permanecer casi cinco meses ingresado en la sala de cuidados intensivos del Hospital Docente General Agustinho Neto a causa de un disparo.
“Las complicaciones producto de la herida de bala provocada en la mañana del 5 de Enero, condicionaron una parálisis diafragmática izquierda y otras patologías asociadas a la primera causa, que lo hicieron dependiente de la ventilación artificial y por ende, complicaron su estado de salud”, explicó en Facebook el periodista Miguel Reyes Mendoza.
Bartoló Tamayo, de 47 años, se convirtió en la segunda víctima mortal del violento crimen perpetrado por un oficial de la policía motorizada, quien disparó a quema ropa contra su expareja y jefa de los servicios de terapia intensiva del Policlínico del municipio El Salvador, Damixi Rodríguez, mientras viajaba en una ambulancia junto al paramédico.
La doctora falleció poco después de recibir atención en el hospital, a causa de dos balazos en la cabeza.
Testigos del tiroteo ocurrido en Paseo entre 1 y 2 Oeste, dijeron que el presunto asesino se entregó a las fuerzas del orden en el mismo lugar de los hechos, sin ofrecer resistencia.
El chofer de la ambulancia permanecía en estado crítico desde esa fecha, pero su condición fue empeorando y finalmente su vida se apagó la víspera.
“Por cuestiones de respeto familiar esta página dejó de actualizar la situación de salud de Luis Miguel, no obstante, a partir del tratamiento respetuoso mediático ofrecido durante todo el proceso y la preocupación constante de muchas personas, comunicamos la lamentable pérdida y transmitimos desde MiguelNoticias las condolencias a sus familiares y amigos”, añade el texto publicado por el periodista guantanamero.
El suceso volvió a conmocionar al pueblo guantanamero y especialmente a la comunidad de trabajadores del sector sanitario, quienes lamentaron el triste desenlace del paramédico y exigieron justicia severa contra el asesino.
“Que triste, después de tanto luchar por sobrevivir. Imagino la condena se agrave y las leyes se encaminen a ser más severas, porque estos hechos se están volviendo cotidianos en nuestro medio”, comentó una internauta.
