El alemán Joseph Ratzinger, papa emérito Benedicto XVI falleció este sábado en la residencia del Monasterio Mater Ecclesiae a la edad de 95 años, informó el Vaticano.
“Con pesar doy a conocer que el Papa emérito Benedicto XVI ha fallecido hoy a las 9:34 horas en el Monasterio Mater Ecclesiae del Vaticano. Apenas sea posible se proporcionará mayor información”, anunció el director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni.
Su ex portavoz, Federico Lombardi, expresó que Benedicto XVI “nos ha dado un hermoso testimonio de cómo vivir en la fe la creciente fragilidad de la vejez durante muchos años hasta el final. El hecho de haber renunciado al papado en el momento oportuno le ha permitido —y a nosotros con él— recorrer este camino con gran serenidad».
Durante una conferencia de prensa, Bruni adelantó que el funeral de Benedicto se realizará próximo 5 de enero a las 9:30 de la mañana en la Plaza de San Pedro y será presidido por el papa Francisco.
Asimismo, dijo que el papa emérito había recibido “la Unción de los Enfermos el pasado miércoles al final de la Misa en el Monasterio y en presencia de las Memores Domini, que lo asistían diariamente desde hace años”.
El jefe de prensa de la Santa Sede añadió que antes de su muerte Benedicto solicitó que todo estuviera marcado por la sencillez, “una cualidad con la que él vivió”.
La salud del antecesor de Francisco al frente del Vaticano había empeorado en los últimos meses por lo que el Santo Padre había invitado a los fieles a rezar por el papa emérito, «muy enfermo», para que el Señor le consuele y le sostenga «en este testimonio de amor a la Iglesia hasta el final».
Considerado un hombre marcadamente conservador y vigilante de los preceptos de la iglesia católica, Benedicto XVI fue el papa número 265 y séptimo soberano de la Ciudad del Vaticano.
El primer papa alemán ejerció su ministerio entre el 19 de abril de 2005 hasta su renuncia el 28 de febrero de 2013, cuando dio un paso al lado para permitir el ascenso del papa Francisco, quien se encargaría de liderar la reforma de la iglesia.
Durante su visita a Cuba en marzo de 2012, el papa Benedicto XVI pidió que se respetara el derecho a la libertad religiosa y las libertades individuales en la misa multitudinaria que se celebró en la Plaza de la Revolución.
