La estrella del reguetón Benito Martínez, mejor conocido como Bad Bunny, ha sido demandado por Carliz de la Cruz Hernández, una chica con la que mantuvo una relación amorosa en 2011, cuando ambos asistían a la Universidad de Puerto Rico.
Carliz le ha pedido al cantante nada más y nada menos que 40 millones de dólares por hacer uso no autorizado en de una de sus grabaciones de voz, un breve audio donde ella dice la icónica frase “Bad Bunny baby”.
La frase de Carliz se ha utilizado en el sencillo “Pa Ti” de 2016 y “Dos Mil 16” del álbum Un Verano Sin Ti. Su demanda fue presentada ante un tribunal de Puerto Rico, y alega que tanto su voz como la frase, que supuestamente se le ocurrió a ella, se están utilizando sin su permiso.
“Miles de personas han comentado directamente en las redes sociales de Carliz, así como cada vez que ella va a un lugar público, sobre ‘Bad Bunny, baby’. Esto ha provocado y provoca que De La Cruz se sienta preocupada, angustiada, intimidada, abrumada y ansiosa”, dice el documento legal.
También fueron demandados Rimas Entertainment y el manager de Bad Bunny, Noah Kamil Assad Byrne, quienes hasta el momento no han emitido ninguna declaración al respecto.
Bad Bunny y Carliz comenzaron a salir en 2011 y asistieron juntos a la Universidad de Puerto Rico al año siguiente. Según la demanda, el artista de reguetón escribía sus canciones y, a menudo, buscaba la opinión de Carliz durante ese periodo de tiempo.
Carliz, supuestamente, también estaba a cargo del manejo de facturas, la gestión de contratos y la programación de eventos. La demanda afirma que la frase “Bad Bunny, baby” apareció por primera vez en 2015, y Bad Bunny le pidió que se grabara diciéndola. La pareja finalmente se separó en 2017.
En la demanda, Carliz afirma que un representante de Bad Bunny la contactó a principios de mayo para obtener permiso para usar su nota de voz en una canción. Ella rechazó una oferta de 2.000 dólares para vender la grabación y pidió discutir un contrato para obtener la licencia.
Carliz afirma que se reunió con el representante para escuchar la canción y, una vez más, se negó a autorizar la nota de voz, alegando que no se sentía cómoda. Un día antes del estreno de Un Verano Sin Ti, el representante le envió un contrato “excesivamente amplio, por lo que se sintió estafada”, según la demanda.
Horas antes del lanzamiento del álbum, otro empleado de Rimas supuestamente envió un contrato alternativo en busca de permiso para usar su nota de voz en el próximo “Dos Mil 16” y, retroactivamente, “Pa Ti”. Un Verano Sin Ti salió un día después con la nota de voz no autorizada.
“Como De La Cruz dejó en claro que no consintió en su uso, su publicación constituyó un acto de negligencia grave, mala fe y, peor aún, un ataque a su privacidad, moral y dignidad, ya que todas las partes tenían y aún tienen conocimiento de estos hechos y aun así decidió ser temerario e infringir la ley”, dice la demanda.
