La reciente separación de Elizabeth Gutiérrez y William Levy ha captado la atención no solo por su impacto emocional, sino también por las implicaciones legales y financieras que podrían surgir si llegaran a divorciarse oficialmente.
Aunque ambos han mantenido detalles específicos en privado, la historia de su relación y las circunstancias actuales nos permiten especular educadamente sobre lo que Elizabeth podría solicitar en un posible acuerdo de divorcio.
Dado que Elizabeth ha expresado previamente el deseo de mantener estabilidad para sus hijos, es plausible que solicite conservar la residencia familiar, a pesar de que se supone que ahí dentro han ocurrido situaciones que ella ni siquiera, desee pensar. Eso sí: un cambio de muebles (específicamente euna nueva cama, es presumible que se haga).
Este tipo de demanda sería coherente con la necesidad de proporcionar un entorno estable para su hija menor, Kailey, quien aún depende de sus padres. Adicionalmente, podría estar interesada en asegurar una segunda propiedad, lo que le permitiría planificar a futuro su vida y la de sus hijos post-separación.
Elizabeth también podría pedir una suma sustancial para la manutención de su hija Kailey, basándose en las necesidades de la adolescente y el estilo de vida al que está acostumbrada. Además, Gutiérrez podría argumentar la necesidad de fondos para cubrir gastos educativos, actividades extracurriculares y otros costos asociados con el bienestar de Kailey, por lo que el dinero en concepto de manutención que debería erogar el cubano, podría superar – es una especulación – los diez mil dólares mensuales. Quizás entre 6 mil y 10 mil.
Y ya aquí hay un problema. Según pudimos leer en Mamas Latinas, que cita una emisión del programa ¡Siéntese Quién Pueda!, «actualmente William Levy y Elizabeth Gutiérrez están en pleno estira y afloja con respecto al dinero» que este debe pasarle a la actriz.
“El actor no parece estar convencido de querer firmar este acuerdo”, detalló periodista Alex Rodríguez en la emisión de Univision que es encabezada por Chiquibaby y el también cubano Jorge Bernal.
Teniendo en cuenta que Elizabeth puso en pausa su carrera para concentrarse en su familia, es posible que busque compensación económica que refleje no solo su contribución a la familia durante esos años, sino también la pérdida de oportunidades profesionales.
Esta compensación sería un reconocimiento a su sacrificio y una ayuda para reiniciar su vida profesional. Y aquí, créanme, no estamos hablando de «cuatro pesos». Si lo busca, y se lo conceden, probablemente Levy quede en la ruina.
Si bien los detalles específicos sobre la custodia no se han discutido públicamente, es probable que Elizabeth busque la custodia primaria de Kailey, garantizando que William tenga derechos de visita. Estos acuerdos se centrarían en el bienestar de Kailey, asegurando que continúe teniendo una relación sólida con ambos padres.
A pesar de la escena que se nos contó, de la hija entrando a la casa y queriendo entrar al cuarto para saber quién estaba con su padre, lo que generó una fricción y un «empujón» de él hacia ella, que el actor luego se encargó de aclarar que no había sido más que un «apártate», de padre a hija, la relación entre William Levy y su hija es buena. Excelente, diríamos, el cubano es un padre preocupado por sus hijos y lo ha hecho saber durante casi dós décadas.
En todo caso, cualquier acuerdo al que lleguen probablemente reflejará este enfoque, buscando lo mejor para Kailey y Christopher, mientras se ajustan a una nueva normalidad. Aunque solo el tiempo dirá exactamente qué términos se establecerán, lo cierto es que ambos padres están comprometidos a co-paternar de manera efectiva post-separación.
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