¿Se imagina Ud. viajando por un aeropuerto y que en el momento de la entrada o la salida «estrene» la nueva tecnología que han implementado en varias terminales aéreas del llamado «reconocimiento facial», y que esta falle y diga que Ud. no es Pepito Pérez, sino FULANO DE TAL, connotado terrorista, violador o asesino? Pues algo similar le pasó a este joven negro que el fallo tecnológico lo envió injustamente a la cárcel, donde estuvo toda una semana, por delitos que no cometió.
No debió haber sucedido pero sucedió, y la amarga experiencia arroja dudas una vez más sobre este y otros avances tecnológicos que, a la luz de estos acontecimientos parecen demostrar que todavía no están del todo listos. Piense, por ejemplo, en los ya varios fallos con el llamado «piloto automático» en los autos Tesla, que han dejado ya varios fallecidos, incontables daños económicos y psicológicos en los afectados y en sus familias.
Pero, no nos desviemos de la noticia. Una cosa es el piloto automático de los Tesla y otra muy diferente es el reconocimiento facial; una tecnología que lleva poco tiempo de implementada y que, al menos en el caso de este joven negro falló y lo mandó de cabeza a la cárcel inmerecidamente. Un caso más que «complicado», porque la víctima es un afroamericano y los hechos acontecieron en Luisiana.
Sí, estamos hablando de un joven afroamericano, un negro encarcelado injustamente durante una semana debido a un error de reconocimiento facial, según señala el informe. Algo tan complejo pudo solucionarse si, como sugiere el abogado, se hubiese verificado la altura, el peso o el lunar del hombre en la cara; pero recuerde que esto sucedió en Luisiana, y que la víctima era un joven negro.
Y podrán decir que no hubo racismo, pero a la luz de los acontecimientos, cualquiera puede dudar. ¡Si hasta la tecnología falla! Y a los humanos en este caso les costó una semana reparar el daño.
Muy probablemente haya demanda, juicio, y ¿quién pagará? El contribuyente. El taxpayer cubrirá los gastos de la incompetencia y la deshumanización.
Según los informes, la policía de Luisiana se basó en una coincidencia de reconocimiento facial incorrecta para obtener órdenes de arresto contra un joven negro por robos que no cometió.
Randal Reid, de 28 años, estuvo en la cárcel durante casi una semana después de que la coincidencia falsa condujo a su arresto, según un informe publicado el lunes en NOLA.com.
Reid le dijo al periódico que ni siquiera había estado en Luisiana, pero la policía local lo detuvo el 25 de noviembre mientras conducía por la carretera interestatal 20 en el condado de DeKalb, Georgia, y se dirigía a una celebración el Día de Acción de Gracias con su madre.
«Cuando los policías me detuvieron, me dijeron que tenía una orden de arresto en la parroquia de Jefferson. Dije, ‘¿Qué es la parroquia de Jefferson?«, contaba así su historia Reid.
Cuando le dijeron que eso quedaba en Luisiana, ripostó:
«Nunca he estado en Luisiana un día en mi vida.»
«Luego me dijeron que era por robo. Les dije que no solo no había estado en Luisiana, sino que tampoco robo,» dijo.
Sin embargo, debido a «las evidencias», Reid fue ingresado en la cárcel del condado de DeKalb, de la cual salió el 1ro de diciembre.
El abogado de Reid, Tommy Calogero, dijo que los detectives de la Oficina del Sheriff de la parroquia de Jefferson admitieron «tácitamente» el error y rescindieron la orden, según el informe.
«Creo que se dieron cuenta de que se arriesgaron a hacer un arresto basado en un rostro, dijo Calogero.
Reid dijo que en la cárcel “no comía, no dormía”.
«Estoy pensando en estos cargos. No hacer nada porque no sé lo que realmente está pasando todo el tiempo. Ni siquiera intentaron hacer la identificación correcta,» expresó.
Según los informes, el caso comenzó con un robo en junio de 2022 de más de $ 10,000 en carteras de Chanel y Louis Vuitton en Metairie, Louisiana. Calogero dijo que no habría sido difícil determinar que Reid no era el culpable, quien supuestamente fue «captado por la cámara en junio ingresando números de una tarjeta de crédito robada en la caja registradora» en la tienda.
Un lunar en la cara de Reid fue una de las diferencias que finalmente obligó a la policía a liberarlo, dijo Calogero, quien también mencionó «una diferencia de 40 libras entre Reid y el ladrón de bolsos que se vio en las imágenes de vigilancia», según puede leerse en el informe de Times-Picayune/New Orleans Advocate.
“La policía podría haber verificado su altura y peso o haber hecho un esfuerzo por hablar con él o haber pedido caminar por su casa para buscar evidencia», dijo Calogero al periódico.
No está claro exactamente qué reconocimiento facial se utilizó en este caso.
El informe detalla que en casos anteriores, la oficina del alguacil de la parroquia de Jefferson, Joe Lopinto, ha solicitado análisis de reconocimiento facial a través de Louisiana State Analytic and Fusion Exchange en Baton Rouge, que utiliza los sistemas Clearview AI y MorphoTrak, según el informe. El software Clearview compara caras con imágenes en las redes sociales y muchas otras fuentes.
Según puede leerse en el sitio web de esta compañía, la plataforma que usa la tecnología de reconocimiento facial, «incluye la base de datos más grande conocida de más de 30 mil millones de imágenes faciales obtenidas de fuentes web solo públicas, incluidos medios de comunicación, sitios web de fichas policiales, redes sociales públicas y otras fuentes abiertas».
Si fue o no Clearview no se sabe, porque la oficina del alguacil rechazó realizar comentarios al diario.
Y si Ud. cree que con una orden de arresto y diez días en la cárcel ya era demasiado, pues sepa que la coincidencia incorrecta de reconocimiento facial en este caso dio lugar a dos órdenes de arresto distintas contra Reid. Una, la que fue obtenida por la Oficina del Sheriff de la parroquia de Jefferson, que ya detallamos; y otra, por otro delito; uno que estaba siendo investigado por la policía de Baton Rouge y que según «la técnica del reconocimiento facial fallida», lo habría cometido también Reid. Este delito, según explica el diario, se cometió entre tres hombres, e involucra el robo de una cartera de lujo en una tienda.
¡Vaya desastre!
Tampoco el Departamento de Policía de Baton Rouge quiso hablar sobre este otro crimen. De hecho la oficina del alguacil – dice el informe – «negó una solicitud formal de la orden de arresto del 18 de julio para Reid y copias de pólizas o compras relacionadas con el reconocimiento facial, citando una investigación en curso».
Tampoco quisieron hablar por teléfono, ni respondieron a la solicitud de información.
Todavía se desconoce «cómo la oficina de Lopinto identificó a Reid”, dice el informe.
Según el medio, «las preocupaciones sobre la privacidad y la evidencia de sesgo en los sistemas de reconocimiento facial han alimentado un movimiento para prohibir el uso de la tecnología por parte del gobierno.»
Electronic Frontier Foundation señala que “el software de reconocimiento facial es particularmente malo para reconocer a los afroamericanos y otras minorías étnicas, mujeres y jóvenes, a menudo identificándolos erróneamente o sin identificarlos, lo que impacta de manera dispar a ciertos grupos”.
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