El pasado 28 de enero el portal de bienes raíces The Real Deal nos trajo la noticia de la puesta en venta, en el mercado de Miami, de una casa, propiedad de la empresaria y filántropa de Miami, Adrienne Arsht, que si se vendía a ese precio se convertiría en la casa más cara de Miami.
¿En cuánto puso a la venta su propiedad Adrienne Arsht? Pues nada más y nada menos que a $150 millones de dólares.
Se trata de una propiedad de 4 acres de tierra, ubicada en Coconut Grove, que son en realidad dos casas, en el 3031 y 3115 Brickell Avenue.
La cotización de $150 millones por la cada frente al mar de Adrienne Arsht en Miami establecería un récord de venta en la Florida y superaría el récord actual de $75 millones para intercambios de viviendas unifamiliares en el condado de Miami-Dade.
The Real Deal lo advertía: «establecería un récord estatal si se vendiera a ese precio.»
De hecho, al proponerse a ese precio, establecía un récord para la casa más cara en el condado de Miami-Dade, según la corredora que comercializa la propiedad.
La explicación del por qué a tan alto precio la tiene «el mercado». Quedan ya muy pocas casas de alta gama en el sur de Florida, con ventas récord en toda la región de los tres condados. Adrienne Arsht la puso a ese precio. Ella es la propietaria. La tomas o lo dejas. Así de sencillo.
Combinadas, las dos casas tienen 12 dormitorios y 13.5 baños. La propiedad está cerca del Museo y Jardines de Vizcaya y justo al sur de la rampa hacia Rickenbacker Causeway que conduce a Key Biscayne.
La casa tiene además su propia historia. Allí, Adrienne Arsht ha recibido a expresidentes, embajadores y líderes mundiales de los Estados Unidos, afirma el portal de Real State.
«Las dos casas de dos pisos de su finca y otras estructuras suman más de 25,000 pies cuadrados. Arsht hizo construir la casa principal de cinco dormitorios en 1999. Cuenta con techos de 20 pies, una sala de estar formal y un gran salón, un comedor con capacidad para 20 personas, un dormitorio principal en suite con un gimnasio completo, garaje para seis autos, frente a la bahía piscina y más,» según se puede leer en el comunicado de prensa que comunicó la puesta en venta de lo que sin dudas se puede decir que ya es la casa más cara de Miami.
The Real Deal explica que la primera casa, Indian Spring es su nombre, fue diseñada por el ex decano de la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Miami, José Gelabert-Navia, un arquitecto nacido en La Habana en el año 1954, quien en el año 2016, después de una ausencia de cincuenta y seis años, regresó a su tierra natal, Cuba. Claro, por un periodo corto de tiempo.
El terreno donde se construyó Indian Spring perteneció a la actriz estadounidense Peggy Hopkins, famosa por sus actuaciones en el Zieglfeld Follies (1907-1931), una serie de atrevidas revistas musicales de Broadway.
La casa dispone de cinco habitaciones, sala de estar, un gran salón, comedor, sala de jardín, una piscina y un extenso jardín con césped y flores.
La segunda casa, Villa Serena, diseñada por el difunto arquitecto August Geiger, se encuentra en el Registro Nacional de Lugares Históricos. Fue construida en 1913 por William Jennings Bryan, exsecretario de Estado de los Estados Unidos. Jennings (1860-1925) residió allí antes de venderla.
«La propiedad tiene más de 400 pies de frente a la bahía. Ella adquirió las casas en dos tratos separados. En 1996, pagó $4 millones por la propiedad que es el sitio de la casa más nueva y compró la casa histórica en 2007 por $12 millones, según muestran los registros,» explica The Real Deal en su nota.
Villa Serena está catalogada como una joya arquitectónica de estilo Renacimiento Mediterráneo, pues contiene elementos de inspiración española e italiana. La mansión cuenta con coloridas baldosas cubanas en la primera planta. Cada habitación tiene vista al mar, y la casa cuenta con una gran sala de estar, un comedor, una cocina de mármol renovada y una cochera para tres autos.
Medios de prensa dedicados al sector inmobiliario explican que Arsht adquirió la propiedad en 2007 tras enterarse de que un promotor de bienes raíces la iba a comprar para derribarla.
Entre los vecinos están, Leonard Abess Jr., hijo del fundador de City National Bank.
No solo la casa más cara de Miami, sino también de toda la Florida
El récord de ventas de viviendas unifamiliares en el sur de Florida se estableció hace casi un año con la compra de una mansión frente al mar en Palm Beach por parte del multimillonario de capital privado Scott Shleifer por $122,7 millones, por lo que de concretarse la venta de la casa más cara de Miami en $150 millones, se convertiría también en la casa más cara de toda la Florida.
Para los interesados en adquirirla: No hay que salir a la calle para acceder a la otra propiedad. Ambas casas están conectadas por un sendero de piedra y comparten 122 metros de muelle frente a la bahía
Enclavada en Bay Biscayne, Arsht Estate, las dos viviendas están rodeadas por ceibas e higueras de Bengala.
La filántropa estadounidense y propietaria legítima de la que ya es, sin dudas, la casa más cara de Miami y a punto de convertirse en la casa más cara de la Florida, es presidenta y mecenas del Adrienne Arsht Center for the Performing Arts de Miami.
Y sí, ya lo dijimos, de ser vendida por el precio que salió al mercado, la propiedad rompería el récord como la transacción residencial más cara efectuada en el condado de Miami-Dade y también de la Florida.
Pero ojo, el mercado inmobiliario tiene sus altibajos y la historia está ahí para ser recordada.
Ojalá que no le suceda, pero pudiera sucederle como le sucedió hace algunos años a la antigua propiedad de la familia Ziff en Manalapan, una casa por la que alguna vez, cuando el boom inmobiliario también «saltó», pedían $200 millones, y el año año pasado se vendió por tan sólo 94 millones de dólares.
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