A casi un año del incidente entre el actor Will Smith y el presentador de la ceremonia de los Oscar, Chris Rock, la gala de premiaciones de los premios de la Academia parece que no puede centrarse en otra cosa. Recientemente pidieron disculpas por haber actuado lentamente ante la bofetada, y ahora han anunciado un plan de contingencia, el cual da entender que tal vez esperan otra “galleta”.
La ceremonia de premiación será transmitida el próximo 12 de marzo y parece ser que la Academia ha preparado un equipo de crisis. En una reciente entrevista con la revista Time, el CEO de la Academia, Bill Kramer, confirmó que habrá un equipo de crisis en el evento de este año listo para manejar cualquier momento sorpresa que pueda ocurrir durante la transmisión.
“Tenemos todo un equipo de crisis, algo que nunca habíamos tenido y muchos planes en marcha. Hemos ejecutado muchos escenarios. Por lo tanto, esperamos estar preparados para cualquier cosa que no podamos anticipar en este momento, pero que estamos planeando en caso de que suceda”, explicó Kramer.
La realidad es que las declaraciones del CEO, más que tranquilizar, plantearon más interrogantes de cara a los medios especializados y que cubren la Gala. “¿Este equipo de crisis acaba de contratar seguridad siguiendo el protocolo que ignoraron el año pasado? ¿Este equipo incluye a las fuerzas del orden? ¿Alguien que accidentalmente se acerque demasiado al escenario corre el riesgo de ser derribado? ¿Cuáles son los posibles escenarios que la Academia cree que podrían ocurrir en la ceremonia?”, se interrogaba The Daily Report.
Según Kramer, “estos planes de crisis, los equipos de comunicación de crisis y las estructuras que tenemos, nos permiten decir que este es el grupo que tenemos que reunir muy rápidamente. Así nos unimos todos. Este es el vocero. Este será el comunicado. Y, obviamente, dependiendo de los detalles de la crisis, y esperemos que no suceda algo. Y nunca tenemos que usar estos. Pero ya tenemos marcos establecidos que podemos modificar”.
Es muy probable que el presentador de los Oscar de este año, Jimmy Kimmel, aborde la bofetada de una forma u otra durante su monólogo de apertura, pues ya se va haciendo costumbre en este tipo de espectáculos lo de burlarse de la misma Academia, enfatizando en las acciones o noticias que han sido valorada negativamente en su funcionamiento.
