Los restos mortales de la reconocida artista cubana Juana Bacallao fueron sepultados este domingo en el Panteón de la Cultura del Cementerio de Colón.
La artista falleció a los 98 años este sábado en la mañana tras permanecer ingresada en el Hospital Carlos Juan Finlay de La Habana.
Reportes de prensa confirmaron que el entierro se realizó de forma discreta al igual que el funeral en Calzada y K.
En la ceremonia en el Cementerio habanero estuvieron el Ministro de Cultura Alpidio Alonso junto a familiares, amigos y admiradores de la querida artista.
«Hemos sentido mucho la muerte de Juana, porque Juana era de esos artistas que por su raigal cubanía, su autenticidad, su manera única de proyectarse en escena, dejó una huella muy singular en la cultura cubana y fue muy querida por el pueblo y creo que eso la llevó a instalarse en el imaginario de toda nuestra gente», indico Alonso a TeleSur.
«Eso se ha expresado en una consternación realmente muy grande, mucha gente que lo ha expresado y que la ha despedido de esa manera. Pensamos que Juana va a permanecer siempre porque esa huella, cuando un artista es auténtico de verdad, esa huella queda», afirmó.
No obstante medios de prensa independiente expusieron que la artista estaba en una situación de abandono y no recibía atención por parte de las autoridades de Cultura. Al hospital llegó deshidratada, con desnutrición y una infección generalizada. Estuvo ingresada cerca de cinco días hasta su fallecimiento.
Juana fue una leyenda de la cultura cubana y compartió escenarios durante su larga carrera con figuras como Chano Pozo, Meme Solís, Moraima Secada, Nat King Cole, Bola de Nieve, Rosita Fornés, Ninón Sevilla, Celeste Mendoza, Benny Moré, Elena Burque, Rafaela Carrá y Omara Portuondo, entre muchos otros.
En la nota sobre su fallecimiento el Ministerio de Cultura recordó que “por su peculiar manera de proyectarse en escena, resultó inolvidable su paso por los cabarets capitalinos Sans Sousi, Tropicana, Copa Room del Riviera, Parisién del Hotel Nacional de Cuba, Salón Rojo del Capri, Caribe del Hotel Habana Libre, así como por los clubes Alí y Palermo, el Teatro Campoamor y los Aires Libres del Prado, instituciones que también la recibieron a lo largo de su meritoria carrera”.
