En teoría un inmenso grupo de cubanos residentes en EE.UU. estaría esperando el anuncio de más vuelos a Cuba.
En EE.UU. se concentra el mayor número de emigrados cubanos; algunos con muy pocas ganas de ir de visita al infierno del que escaparon, pero en el que todavía tienen padres y hermanos, asfixiados económicamente.
El gobierno cubano se ha fijado el objetivo de vacunar al 90 por ciento de la población para fines del mes de noviembre de este año lo cual le permitiría «recibir sin sobresaltos» una presunta oleada de viajeros cubanos procedentes de los Estados Unidos, luego del anuncio hecho por el Ministerio del Turismo con relación a la reapertura gradual de las fronteras en la isla y de incrementar así los vuelos a Cuba desde cualquier parte del mundo.
Cuba anunció que permitirá la llegada de viajeros de manera gradual, sin siquiera presentar PCR a su llegada, a partir del 15 de noviembre de 2021; y luego de ese anuncio hizo otros dos más, que demuestran el nivel de asfixia en que viven. Artículos considerados altos consumidores de energía podrán ser importados. Y viajeros que vengan vía Varadero o Cayo Coco podrán traer hasta 120 kilogramos de peso, y no una maleta, como había sido establecido desde el 19 de julio pasado.
Dicho así, la isla caribeña permitirá la entrada a tutiplén de viajeros de todo el mundo, en una desenfrenada carrera por subirse al tren de la temporada alta del turismo. Desde esa fecha, 15 de noviembre, se presume que empiece a azotar el crudo invierno en Europa, y sobre todo en Canadá, principal emisor de turismo a Cuba.
Otro grupo de importancia -el de los cubanoamericanos- espera ahora, la mayoría desde Miami, porque Cuba anuncie más vuelos a la isla desde Florida y desde los EE.UU. en general. Hasta el momento, «no hay nada online que sirva para comprar», afirma Irene Verdecia, de 76 años, amiga personal de quien les escribe y que desde hace dos meses tiene las maletas listas.
«Estaba pensando hasta irme por España, pero ya estos huesos no aguantan tanto trajín», dijo vía telefónica Irene, que antes de la llegada de la pandemia de la COVID-19 a Cuba, viajaba hasta 4 veces al año a la isla. Allá tiene dos hijos, primos, y hasta una tía viva, de 102 años.
Su sobrino fue quien le hizo la búsqueda en Google Flights, y luego en las páginas de American Airlines, Jetblue y Southwest.
«Todo lo que encontré en los vuelos a Cuba no fue para ahora, sino para diciembre. Un boleto de ida solo, el día 2 y el 3, por más de 1100 dólares. Y uno, a $648.00, no recuerdo que otro día. Un abuso para cualquier jubilado como yo, y para cualquiera», expresó.
Cubacomenta pudo verificar la información. El boleto de SOLO IDA a 648 dólares está disponible para el día 6 de diciembre, desde el aeropuerto de Fort Lauderdale, con destino a La Habana.
Irene afirma que llamó a dos agencias, y que le dijeron y aconsejaron lo mismo. Que esperara por la decisión de Cuba y el incremento de los vuelos. Eso le ampliaría las opciones y le abarataría el costo del pasaje.
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