El mandatario cubano Miguel Díaz-Canel rectificó en una transmisión en vivo de televisión al periodista Froilán Arencibia, quien a propósito del encuentro entre los mandatarios de Cuba y México este domingo en La Habana, presentó a sus esposas como primeras damas de ambos países.
“Una aclaración válida, ni en México ni en Cuba tenemos Primeras Damas. Ellas son las esposas, que trabajan en sus trabajos, y de paso hacen sus presentaciones con nosotros”, dijo Díaz-Canel tras la presentación de Arencibia.
Las palabras del presidente fueron aplaudidas por los presentes en el encuentro de alto nivel y por el propio mandatario mexicano Andrés Manuel López Obrador, mientras los usuarios cubanos en redes sociales las han interpretado como un regaño a uno de los periodistas estrella del Sistema Informativo de la televisión estatal en la isla.
“Froilán Arencibia va para Boris Fuentes II que se mata por perrón”, escribió un internauta haciendo alusión al despido en 2020 de otro de los comunicadores que reportaba sobre las actividades de la presidencia.
En un reportaje de Fuentes transmitido en el Noticiero de Televisión apareció Díaz-Canel diciendo frases disparatadas como que “la limonada es la base de todo”, lo que generó una ola de burlas y memes a costa del mandatario.
Recientemente se conoció que tanto el periodista expulsado como su esposa, la expresentadora del noticiero dominical en la isla, Isabel Fernández tuvieron que emigrar a Argentina.
En cuanto al nuevo episodio protagonizado por el presidente cubano y un periodista, algunos usuarios de Twitter opinaron que Díaz-Canel “metió la pata otra vez”, al tomarse la atribución de decir que en México no hay primera dama.
La visita de López obrador a la isla, como parte de su gira por varias naciones centroamericanas, ocurre en un momento de máxima tensión debido al éxodo masivo de cubanos que atraviesan su país con la intención de ingresar a Estados Unidos.
AMLO dijo este lunes que su gobierno contratará a 500 médicos cubanos para reforzar el sistema de salud, lo que supondría un salvavidas para la economía cubana, que atraviesa una profunda crisis profundizada por la pandemia de COVID-19.
