Una precaria embarcación con 292 migrantes haitianos a bordo que se dirigían a Estados Unidos recaló en las costas de la provincia Ciego de Ávila, en el centro de Cuba, tras cinco días en el mar.
De acuerdo con el periódico local Invasor, la patera fue avistada a pocas millas de Cayo Paredón, en la costa norte avileña, a donde fueron arrastrados por las corrientes marinas.
Según la fuente, las autoridades cubanas trasladaron a los frustrados migrantes a un puerto de Cayo Coco en la madrugada del miércoles y de ahí a una escuela llamada Ceballos 8, que había fungido como centro de aislamiento para pacientes de COVID-19.
Una pareja de socorristas había acondicionado el lugar para atender a los haitianos, aunque esas instalaciones no estaban listas para recibir semejante número de personas, indica el reporte del medio local.
Bárbara Rodríguez y César Moreno ya contaban con una experiencia anterior en esas labores. En octubre asistieron a otro grupo de 50 haitianos que corrieron la misma suerte.
“La otra vez ayudamos en todo, fue más fácil porque eran menos y aun así estuvimos una pila de días”, declaró Moreno, citado por la fuente.
Uno de los migrantes involucrados en aquel viaje fallido, Peterson Lyam, repitió la travesía cuatro meses después y terminó junto a sus 291 compatriotas en el mismo lugar que la vez anterior.
“Haití está malo, es muy triste todo” comentó Lyam, quien no descartó la posibilidad de volver a emprender el viaje hacia Estados Unidos tras su repatriación.
En el albergue se revisa la salud de los haitianos y les toman muestras para detectar el paludismo y la COVID-19.
La Secretaria General de la Cruz Roja en la provincia, Ileana Fuentes, asegura que los migrantes dispondrán de dos teléfonos para comunicarse con sus familiares.
Por su parte la vicegobernadora de Ciego de Ávila, Ania Rosa Francisco, aclaró que en las instalaciones se les ofrece “desayuno, almuerzo, comida y meriendas. Tienen aseo, sábanas, toallas, agua, servicios médicos y se coordinan otras acciones para garantizar el bienestar”.
De acuerdo con cifras oficiales de las autoridades, en los últimos 20 más de 4.000 haitianos han llegado a costas cubanas mientras intentaban migrar de forma ilegal a Estados Unidos.
