Elián González, el niño que en 1999 sobrevivió al naufragio de una embarcación de balseros cubanos que intentaban llegar a Estados Unidos y más tarde se convirtió en el centro de una batalla internacional por su custodia, fue postulado para ocupar un asiento en el Parlamento de la Isla.
De acuerdo con la lista de candidatos a diputados de la Asamblea Nacional del Poder Popular cubana (ANPP), González, de 29 años, fue nominado por la provincia de Matanzas y actualmente ocupa el cargo de director asistente de la empresa de la industria electrónica ATEC.
Su postulación le garantiza prácticamente un escaño en el Parlamento cubano, ya que el listado de candidatos incluye exactamente el número de miembros de la próxima legislatura: 470.
Anteriormente su padre Juan Miguel González también formó parte del órgano legislativo cubano, aunque salió del cargo más tarde sin que el hecho causara la menor repercusión.
Presentado por los medios de propaganda del gobierno como un “representante de lo mejor de la juventud cubana”, Elián González parece destinado a una carrera política de mayor trascendencia en comparación con la de su padre.
La figura del niño que con apenas cinco años fue el único sobreviviente del grupo de balseros —entre ellos su madre— que perdieron la vida en el Estrecho de Florida intentando alcanzar las costas de Estados Unidos en 1999, ocupó el centro de una de las últimas grandes batallas de Fidel Castro.
Rescatado por las autoridades estadounidenses Elián fue entregado a familiares lejanos en Florida, pero su padre en Cuba reclamó la devolución del niño, amparado en el derecho a la aatria potestad.
Castro acusó a la “mafia de Miami” de secuestrar al menor de edad y aprovechó la ocasión para iniciar una campaña mediática y judicial que llamó Batalla de Ideas, caracterizada por masivas movilizaciones populares en medio de las penurias económicas y escasez del Período Especial.
El caso judicial por la custodia del niño, que adquirió un alto perfil en las cortes y los medios estadounidenses, fue resuelto tras el allanamiento de agentes federales en la casa de los familiares de Elián, quien fue finalmente devuelto a su padre con quien regresó a Cuba.
