El gobierno cubano no dejó de construir hoteles e infraestructura para el turismo durante los peores momentos de la pandemia de COVID-19, pero la llamada “locomotora” economía cubana no acaba de arrancar.
El Ministro de Turismo de Cuba, Juan Carlos García, reconoció este martes en la 41 Feria Internacional de Turismo en La Habana que la recuperación del sector “ha sido difícil”.
Aunque Canadá, su principal mercado, ha logrado una recuperación del 80%, Europa sigue siendo un desafío debido a factores como el conflicto entre Rusia y Ucrania, el aumento del costo del combustible y el embargo de Estados Unidos.
En 2022, Cuba recibió 1.6 millones de viajeros internacionales, cifra que quedó por debajo de los planes del gobierno y mucho más lejos de los niveles de 2019 y 2018.
Entretanto, los principales competidores de la isla en el Caribe, como el polo turístico de Cancún, en México y Punta Cana, en República Dominicana, han experimentado una rápida y constante recuperación del número de vacacionistas.
El titular de turismo cubano culpó del lento despegue a “las sanciones económicas de Estados Unidos y la caída del mercado europeo”, obviando por completo el impacto de la profunda crisis económica que su gobierno generó al poner en marcha la Tarea Ordenamiento.
Tampoco mencionó la explosión del Hotel Saratoga ocurrida el 6 de mayo de 2022 en La Habana, que provocó la muerte de 47 personas, entre ellas la de una turista española que paseaba con su pareja frente a la instalación en el momento del estallido.
La falta de transparencia de las autoridades cubanas sobre las causas del siniestro también podrían ser motivos de desconfianza para quienes pretenden visitar la isla, pero el informe oficial sobre el suceso aún no ha sido publicado.
García afirmó que «no perdemos las esperanzas de volver a alcanzar las cifras» anteriores a la pandemia de coronavirus, aunque reconoció que la recuperación ha sido dura “y tenemos competidores, pero tenemos más obstáculos que la competencia».
