Raúl Guillermo Rodríguez Castro, alias El Cangrejo, y nieto escolta de Raúl Castro, ya es teniente coronel del Ministerio del Interior.
Así lo cuenta el periodista Carlos Cabrera, de Cibercuba Noticias, luego de ver unas imágenes en las que aparece El Cangrejo, hijo del general de división Luis Alberto Rodríguez López-Calleja, en el acto de celebración del 40 aniversario de las Tropas de Prevención de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), las odiadas Boinas Rojas.
Como bien explica Carlos en nota publicada por Cibercuba, «en el minuto 0:30 del reportaje emitido por el Noticiero Nacional de Televisión (NTV) se aprecia a Rodríguez Castro, detrás y desplazado a la derecha del general de cuerpo de ejército Álvaro López Miera, ministro de las FAR, con sus grados de teniente coronel en el cuello de camisa verde oliva».
¿Cuándo fue ese ascenso? ¿Por qué nadie fue informado?
Lo cierto es que el Cangrejo, muy conocido por nada, aparte de custodiarle las espaldas a su abuelo y mal que lo hace, con torpezas a cada rato en actos oficiales, es el más farandulero de todos los Castro, y ciertamente el que mejor menea la caja e bola bailando el ritmo del momento, el reguetón, y que andaba muy pegado a los Gurriel -según fotos ; a Gente de Zona -¡por favor!, sin discusiones-, pues ciertamente, si bien es verdad que como afirma Carlos Cabrera en su nota no existe «una biografía suya que enumere sus estudios y méritos militares que hayan posibilitado ascender hasta el umbral de coronel», está más que documentado su presencia en las noches de la farándula habanera.
Carlos detalla como luego de que Raúl Castro cogiera la batuta en la isla, el ascenso de El Cangrejo ha sido «fulgurante».
Un ex oficial de la Contrainteligencia en Cuba, y residente ahora en Europa, que pidió no ser mencionado por su nombre, confirma que al menos hasta que él se fue de Cuba (año 2006) Raúl Guillermo «El Cangrejo», no era precisamente un punto a destacar en los tradicionales informes que le hacían llegar directamente a Raúl Castro y a nadie más.
Afirma que nunca hubo una queja, pues El Cangrejo «no existía» como figura para ser, y hay hasta quien dice que es un muchacho normal y bueno, que le gusta pasar desapercibido; aunque otros dicen que es más bien «zorro», pues amparado en el hecho de ser nieto de Raúl y su guardaespaldas, e hijo del más temido de los López-Callejas «hace y deshace».
Un viejo amigo me recuerda como Carlos Lage y Felipe Pérez Roque hasta se hospedaban en hoteles, a cada rato; y cómo Otto Rivero iba a los lugares, consumía todo lo que quería, con invitados incluso, y firmaba a nombre de la Batalla de Ideas. Si este pelele, Rivero, podía entrar y formar la fiesta en La Cecilia a cada rato, y no pagar un centavo, ¿qué se puede esperar del poderío de El Cangrejo?
Cabrera sin embargo, como buen periodista que es -y ojo que tiene para la noticia- destaca un hecho más trascendental: que «el hijo del general de división, Luis Alberto Rodríguez López-Calleja y de Déborah Castro Espín, ostenta los mismos grados que al jubilarse, tenía Fidelio González Peraza, jefe de la heroica defensa de Cangamba en Angola, y del Comandante de la Contrainteligencia Militar, Arides Estévez Sánchez, muerto en Cabinda, al explotar una mina al paso del vehículo donde también viajaba el hoy general de cuerpo ejército Ramón Espinosa Martín; y dos más que el capitán de Tropas Especiales, Antonio Tenjido González, caído en combate en los Morros de Tongo, también en ese país africano».
¿Cómo entonces este muchacho, que al parecer ha dividido su vida entre hacer negocios, ir a fiestas y discotecas, y cuidar a su abuelo, ha podido llegar a tales grados? ¿Qué méritos militares ha acumulado?
Son cosas de la monarquía cubana…
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