Digan lo que digan o vea Usted lo que vea. Tras la decisión de la Corte Suprema de declarar «no competencia» de ellos el tema de Roe Vs. Wade, y dejar en manos de los Estados ese tema, lo que se ha visto es que el apoyo al aborto en Internet se está volviendo viral.
En la llamada «web» son más los rechazos a la decisión de la Corte Suprema que el apoyo. El apoyo tiene sus fases o su gente. Los hay hasta hombres. Los hay de quienes no pueden siquiera dar a luz; y claro, los que más rechazan la decisión son las personas que les afecta más directamente.
Sin embargo, lo interesante, es que hay un grupo de personas que están en contra del aborto pero que, reconocen que la Corte Suprema pudo haber fallado mal, más en base al conservadurismo que a la necesidad de la propia mujer. Incluso, muchos, tienen en cuenta este otro detalle: en el voto, hubo mayoritariamente votos masculinos.
Todo esto se tiene en cuenta a la hora de valorar el tema. No olvidemos que, en encuestas serias, hechas por encuestadoras serias y medios serios, el apoyo al derecho al aborto también es mayoritario.
Ahora, han aparecido personas que están abriendo sus hogares a pacientes de aborto que deben viajar de su estado, donde está prohibido el aborto, a otro estado, para recibir la atención.
“Si decides abortar y necesitas un lugar donde quedarte, siempre hay una cama para ti en mi departamento en Portland. Libre. No se hacen preguntas”, dijo un internauta en un tuit y a cambio recibió más de 150 000 me gusta, mientras que 20 mil lo retuitearon.
La desinformación y la «ingenuidad» de muchos, sobre todo – por ejemplo – la de los que dicen «se le ha dejado al Estado la decisión», cuando se sabe que en ese Estado hay un gobernador capaz de vetar, aprobar y refrendar «casi» todo lo que le da la gana, es cuando menos naive.
Lo más triste de todo es que hay legisladores que están buscando la manera de castigar a aquellos que están ofreciendo sus ayudas a «las necesitadas».
Y también están aquellos que, «de mala fe» hasta pudieran tratar de convencer a alguien de que no aborte, y las pacientes podrían terminar en peligro físico.
Todavía hay mucho en el tintero sobre el tema; pero ciertamente «dejar en manos de un gobernador» – como el de Texas – y en jueces – como los de Texas – un asunto que involucra a una mujer y su cuerpo, y que sea otro – masculino y fanático religioso – quien decida por ella…
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