Las autoridades migratorias de Estados Unidos han negado la entrada en la frontera con México a 3.522 inmigrantes cubanos desde el pasado 1 de octubre, cuando comenzó el presente año fiscal, según ha hecho público El Nuevo Herald.
De acuerdo con datos recientes de la Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras (CBP, por sus siglas en inglés), la mayoría de estos cubanos que no fueron admitidos en el país intentaron entrar por Laredo (Texas).
No obstante, está cifra es cuatro veces menor que la de 15,410 cubanos a los que no se les dejó entrar por la frontera sur en todo el año fiscal 2017.
A tenor con CBP, los puestos fronterizos de El Paso (Texas), Tucson (Arizona) y San Diego (California) son a los que más acuden estos inmigrantes después de Laredo.
La citada fuente sostiene que ha sido evidente la reducción del flujo de inmigrantes cubanos desde que en enero de 2017 el expresidente de Estados Unidos Barack Obama (2009-2017) canceló la política de “Pies mojados/Pies secos”, vigente desde 1995.
Es decir, que los cubanos que tocan territorio de Estados Unidos han dejado de ser favorecidos por dicha política, y ahora deben llegar al país con documentos legales, ya sea por mar, aire o tierra.
Además, tienen la posibilidad de pedir asilo político bajo un argumento de “miedo creíble de regresar a Cuba”, aunque de esta forma podrían tener que esperar meses detenidos en Estados Unidos sin tener la certeza de que su solicitud será aprobada.
Es preciso asimismo destacar que esta disminución se vio favorecida por el levantamiento en mayo pasado del Título 42 del Código de Estados Unidos, que se aplicaba como medida sanitaria temporal para mitigar la propagación de la pandemia.
Así, entró en vigor el Título 8, relacionado con las políticas y los procedimientos que regulan la entrada, la permanencia y la naturalización de los no ciudadanos en el país, que permite a las autoridades migratorias expulsar a quienes lleguen a la frontera.
El periodista de América TeVé, Mario Pentón, precisó que a muchos de estos cubanos no se les da una orden de deportación sino que, si han intentado el cruce por primera vez, se les ofrece la posibilidad de regresar a México, y de aplicar al asilo a través de la aplicación CBP ONE , pero se les advierte que, si vuelven a intentarlo de manera ilegal, se les podrá una orden de deportación por cinco años.
Precisamente programas como el parole humanitario y la aplicación CBP ONE, impulsado por el actual presidente Joe Biden, también han contribuido a disminuir la cifra de inmigrantes rechazados en la frontera sur.
Durante el mes de junio pasado, en total la patrulla fronteriza registró 99.545 detenciones de inmigrantes que arribaron de forma ilegal, lo que se traduce en un descenso de un 42% con respecto a mayo.
Mientras, una parte de la nueva oleada de migración cubana es acogida en centros nocturnos de entretenimiento, bares y cantinas de Tapachula, una ciudad mexicana fronteriza con Guatemala.
