Dos doctores cubanos escogieron el nombre y ofrecieron sus apellidos para inscribir esta semana a la bebé que fue abandonada por sus progenitores en el barrio El Mayorquín del municipio Alquízar, occidental provincia de Artemisa.
La niña, que nació el 31 de octubre y fue hallada horas más tarde por unos vecinos, ha sido inscrita como Amanda Pérez Valdés, en homenaje a los médicos que lideraron las gestiones del desgarrador caso en el Hospital Iván Portuondo.
Su primer apellido pertenece al doctor Jorge Alexis Pérez González, al frente del servicio de neonatología, y el segundo a la doctora Odalis Valdés Cárdenas, directora del centro sanitario.
La noticia la dio el sábado 10 de diciembre la agencia estatal ACN, en un extenso artículo a propósito del Día Internacional de los Derechos Humanos que busca lavar el papel del gobierno cubano en la grave crisis económica y social que termina vulnerando la integridad de los niños y niñas en la Isla.
En declaraciones al medio, el doctor Pérez González aseguró que la pequeña Amanda fue acogida como si se tratara de “su cuarto hijo”. La bebé, dijo, recibió la “atención de excelencia que distingue a su departamento”, así como los donativos de decenas de personas de la comunidad.
Según la agencia, el hecho impactó por lo inusual e inexplicable, pero lo cierto es que el abandono -o consecuente fallecimiento- de bebés en Cuba es un problema bastante común. La escasez de preservativos, alimentos, medicinas, servicios y bienes básicos para subsistir empujaría a muchas madres a tomar esta terrible decisión.
Amanda fue recibida en el Hospital Iván Portuondo de San Antonio de los Baños sobre la 1:20 de la mañana del 1 de noviembre. Recibió sus primeros cuidados y vivió cerca de un mes en el área de neonatología, hasta que la trasladaron al Hogar de Niños sin Amparo Familiar “Sembrando sonrisas”, ubicado en Bauta.
Marlene Momblás Chirino, directora del orfanato, contó que la niña enamoró a todos desde el primer día, y recibe cuidados constantes del personal médico especializado. Sin embargo, reconoció que el equipo tuvo que recibir una capacitación sobre cómo proceder con niños lactantes.
