Recientes eventos en Miami-Dade han llevado al arresto de dos ciudadanos cubanos, cada uno involucrado en crímenes distintos, resaltando problemas de seguridad y bienestar en la comunidad.
Otto Egea, Operador de Centro de Vida Asistida sin Licencia
En un caso verdaderamente alarmante e inhumano, Otto Egea, un cubano de 65 años de edad, ha sido arrestado por operar un centro de vida asistida sin la debida licencia.
Más de 30 personas, incluyendo ancianos, personas con discapacidades físicas y problemas psicológicos, se encontraban viviendo en condiciones inhumanas y hacinadas dentro de su propiedad, informó Telemundo51. La situación llegó a tal extremo que ante la ausencia de camas y cuartos, muchos residentes dormían en el suelo.
El descubrimiento de este centro ilegal ha provocado consternación en la comunidad, con las autoridades resaltando la vulnerabilidad de los residentes, especialmente dadas las condiciones deplorables en las que fueron encontrados.
El arresto de Egea no sólo ha destapado la operación ilegal de este centro, sino también ha revelado su historial como infractor de tráfico habitual.
La jueza Mindy Glazer, al presentar los cargos contra Egea, señaló que su licencia de conducir había sido revocada desde octubre de 2012 y no había sido restablecida.
Además, se informó que una mujer, identificada como Janet Allard, está prófuga de la ley en relación con este caso, informó Telemundo51.
Eliecer Montejo, Acusado de Robo Armado
Por otro lado, otro cubano, Eliecer Montejo, de 36 años, ha sido arrestado bajo sospecha de robo a mano armada.
Montejo, según informes, citados también por Telemundo51, estuvo involucrado en el robo de una máquina de juegos de un smokeshop en Hialeah.
El incidente, que tuvo lugar después de que Montejo pasara horas jugando en la tienda, terminó con él amenazando al personal con un cuchillo.
Este caso ha revelado también otros delitos pendientes de Montejo, incluyendo un incidente donde se hizo pasar por conductor de Uber y robó a una víctima usando un destornillador como arma.
Estos arrestos han puesto de relieve no solo la diversidad de crímenes cometidos por cubanos en la comunidad de Miami, sino también la respuesta diligente de las autoridades locales para asegurar la seguridad y el bienestar de los ciudadanos.
La policía de Miami-Dade, junto con otros departamentos estatales y locales, continúa trabajando arduamente para investigar y prevenir actividades ilegales, garantizando así la protección de sus residentes.
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