Al menos dos cubanas con I-220A arrestadas por agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés) en marzo fueron liberadas la pasada semana tras pagar una fianza.
Una de ellas, Yadira Cantallops, que había sido apresada en Miramar, en el condado floridano de Broward, fue liberada tras un mes y 11 días de detención.
Según informó inicialmente el periodista Daniel Benítez, Cantallops, originaria de Holguín, ya pudo reunirse con su esposo y su hijo pequeño, que es ciudadano estadounidense, y seguirá con su caso de asilo en Estados Unidos.
Trasladada por ICE a un centro de detención en California, la cubana logró presentar su caso ante la corte migratoria y el juez le impuso el pago de una fianza de 1.500 dólares.
Cantallops y su pareja Ernesto entraron a territorio estadounidense a través de la frontera sur en enero de 2022, tras lo cual ambos recibieron un formulario I-220A, considerado una orden de libertad bajo supervisión.
Benítez también dio a conocer el caso de otra cubana, Denisa Reyes, quien fue arrestada el mismo día que Cantallops en el centro de ICE en Miramar.
Reyes obtuvo igualmente una fianza, pero por un monto de 6.000 dólares.
Ambas fueron de las migrantes cubanas con I-220A detenidas a mediados del mes pasado, cuando asistían a sus citas periódicas antes las autoridades de inmigración.
Otro caso conocido fue el de Laura de la Caridad González Sánchez, una cubana de 26 años con I-220A detenida el 10 de marzo también tras presentarse a una cita en la oficina de ICE en Miramar y liberada el día 29 del mismo mes.
En menos de una semana se reportó el arresto de al menos seis cubanas con I-220A arrestadas durante sus citas con ICE, pese a que la mayoría no tenía antecedentes penales.
Entre ellas está el caso de una madre cubana de 33 años que fue detenida y trasladada desde San Antonio (Texas) a un centro en Luisiana.
Un grupo de cubanos con I-220A se congregó el viernes frente al Capitolio, en Washington D.C., para pedir al Congreso de Estados Unidos una solución legal que les permita regularizar su estatus migratorio y evitar una eventual deportación a Cuba.
Los manifestantes, llegados de ciudades como Miami, Houston y Kentucky, representan a más de 300,000 cubanos que actualmente se encuentran en un limbo legal tras ingresar al país sin un permiso formal de entrada.
El formulario I-220A es un documento emitido por las autoridades al liberar a ciertos migrantes de la detención, permitiéndoles permanecer en territorio estadounidense mientras se resuelve su situación migratoria.
Sin embargo, en 2023 la Junta de Apelaciones de Inmigración dictaminó que el I-220A no constituye un “parole” válido, lo que ha impedido a sus portadores acogerse a la Ley de Ajuste Cubano, tradicional vía para obtener la residencia permanente en Estados Unidos.