Es muy probable que la decisión de Donald Trump de eliminar el Parole Humanitario capitalice el voto del sector que está hastiado del problema migratorio, especialmente los ciudadanos que piensan como norteamericanos. Sin embargo, si es cierto que «el hombre piensa como vive», habrán cubanos, venezolanos y haitianos, que cambien su voto.
El expresidente Donald Trump ha generado un debate importante dentro de las comunidades de inmigrantes en Estados Unidos, particularmente entre cubanos, venezolanos, nicaragüenses y haitianos, tras anunciar su intención de eliminar el programa de «parole humanitario» si es reelegido.
Este programa, implementado por la administración de Joe Biden en 2023, ha permitido la entrada legal de más de 530,000 personas de estos países, otorgándoles permisos temporales de trabajo y estatus legal por dos años.
Trump ha sido claro en su postura: considera a los migrantes beneficiados por este programa como «inmigrantes ilegales» y, según sus palabras, su mensaje es que «se preparen para irse, especialmente si son criminales». Esta retórica ha despertado preocupaciones sobre cómo podría afectar su apoyo entre las comunidades que se benefician de este programa.
NEW: Former President Trump tells me if he's elected, he will immediately end the Biden admin's controversial CBP One cell phone app and CHNV migrant flights program, & would revoke humanitarian parole grants for the 1.3 million migrants who have already been allowed into the US… pic.twitter.com/wXgMaOcVoV
— Bill Melugin (@BillMelugin_) September 25, 2024
El impacto en el voto cubanoamericano y de otras comunidades inmigrantes
El voto cubanoamericano ha sido históricamente una base importante para el Partido Republicano en Florida, un estado clave en las elecciones presidenciales de Estados Unidos.
Según varios estudios y encuestas recientes, la tendencia conservadora dentro de esta comunidad se ha consolidado, especialmente en el sur de Florida. En 2020, Trump recibió un amplio apoyo de los cubanoamericanos, con cerca del 60% de sus votos.
Sin embargo, la eliminación del parole humanitario podría poner en riesgo este respaldo. Si bien muchos cubanoamericanos, especialmente aquellos que llegaron en décadas anteriores, apoyan la postura dura de Trump hacia la inmigración, los cubanos más recientes y otras comunidades inmigrantes beneficiadas por el parole podrían verse alienados. Esto podría generar una disminución en el apoyo hacia Trump entre estos sectores si perciben que sus intereses y necesidades no son representados.
En términos generales, Florida ha estado inclinándose más hacia el Partido Republicano en los últimos años. Según un análisis reciente, los republicanos han superado a los demócratas en más de un millón de votantes registrados en el estado.
Sin embargo, las encuestas sugieren que la ventaja de Trump en Florida ha disminuido en los últimos meses. Una encuesta de la Florida Atlantic University muestra que, en una hipotética contienda contra Kamala Harris, la diferencia entre ambos es de apenas tres puntos porcentuales, lo que indica que la carrera podría ser mucho más competitiva.
Este cierre de la brecha también se refleja en el voto latino en general, donde las intenciones de voto están prácticamente empatadas entre republicanos y demócratas. A pesar de esta tendencia, el voto cubanoamericano continúa siendo un pilar del Partido Republicano, gracias a su rechazo al socialismo y a la percepción de que los demócratas representan políticas más alineadas con gobiernos de izquierda, como los de Cuba y Venezuela.
¿Apoyará la comunidad afectada o rechazará a Trump?
El anuncio de Trump sobre la eliminación del parole humanitario plantea una pregunta crucial: ¿afectará negativamente su apoyo entre los votantes cubanos, venezolanos, nicaragüenses y haitianos?
El Partido Republicano ha trabajado arduamente para consolidar su base entre los latinos en Florida, y muchos votantes podrían priorizar otros temas, como la economía o la seguridad nacional, sobre las políticas migratorias. Sin embargo, el riesgo de perder apoyo entre los votantes más recientes es real, y los demócratas podrían capitalizar esto para cerrar la brecha en el estado.
Aunque algunos sectores podrían volverse en su contra, es probable que muchos otros lo apoyen. Aquellos que consideran que el parole fomenta la inmigración ilegal o que están preocupados por la saturación de recursos públicos podrían continuar respaldando a Trump por su enfoque duro en la seguridad fronteriza.
La mayoría de estos son ciudadanos norteamericanos, hastiados con la inmigración ilegal; pero ojo, dentro de estos, incluso desde dentro de los republicanos «duros», hay miles que no quieren ni desean otro 6 de enero (Asalto al Capitolio) y desde hace rato, han dicho que no votarían por Trump.
También están «los menos», los que creen fielmente que esta es una mala decisión a tomar en un país cuya base, es la de la inmigración (inglesa, irlandesa, italiana, latina) El propio Trump lo tiene en la familia. Su abuelo es un inmigrante alemán.
Sin embargo, a diferencia de lo que se dice, es incorrecto afirmar que el abuelo de Donald Trump entró ilegalmente a los Estados Unidos. Friedrich Trump, el abuelo de Donald Trump, emigró de Alemania a los Estados Unidos en 1885, y lo hizo de manera legal.
Sin embargo, hay un aspecto controversial relacionado con su regreso a Alemania y es este: en 1905, Friedrich intentó regresar a su país de origen, pero fue expulsado porque había salido de Alemania originalmente sin cumplir con el servicio militar obligatorio.
Su entrada a los Estados Unidos, entonces, fue legal conforme a las leyes de inmigración de esa época, por lo que no puede considerarse un inmigrante ilegal bajo ese contexto.
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