Mientras el oriente de Cuba arde, con protestas en Caimanera y un incendio en Moa, el mandatario Miguel Díaz-Canel se quedó en el occidente para chequear el cumplimiento de los compromisos que contrajo a inicios de año para encarrilar la economía.
Pero antes de irse a la provincia de Artemisa, la Presidencia de Cuba reconoció que en algunos rubros clave no hay mucho margen al optimismo.
“En números rojos y pocas posibilidades de cumplir en el año, están la producción de carne y azúcar, y la visita de turistas extranjeros”, admitió el Ejecutivo en su cuenta de Twitter, tras presentar los presuntos avances en otros sectores.
Díaz-Canel acudió a la reunión con el primer ministro, Manuel Marrero, y otras autoridades. Según la nota, los indicadores señalan que en Artemisa mejora el plan de exportaciones, la entrega de tierras ociosas, el plan de siembra y de inversiones.
En una serie de mensajes en su cuenta de Twitter, la Presidencia reseña la reunión y las orientaciones del mandatario, algunas de las cuales son contradictorias, y otras rozan el cinismo.
“Hay que hacer los cambios estructurales que hagan falta y eliminar todas las trabas que aún impiden producir alimentos. Hay que hacer las cosas distintas, con otros conceptos”, dijo el presidente, el mismo que momentos antes insistía en “la necesidad de que las empresas de la Agricultura estén subordinadas al municipio”.
Además, Díaz-Canel preguntó cuántas entidades solicitaron tierras para el autoconsumo, y al conocer la baja cifra, advirtió que “no se puede seguir dependiendo de la exportación, cada lugar tendrá los alimentos que sean capaces de producir”.
A su vez, criticó la lentitud en la concreción de proyectos con inversión extranjera, y alertó sobre el destino de los fondos de los proyectos de cooperación en este sector.
TURISMO ESTANCADO
Los pésimos indicadores en la llamada “industria sin chimeneas” ya eran conocidos desde la pasada Feria Internacional de Turismo el ministro del ramo había reconocido que la recuperación del sector “ha sido difícil”.
Aunque Canadá, su principal mercado, ha logrado una recuperación del 80%, Europa sigue siendo un desafío debido a factores como el conflicto entre Rusia y Ucrania, el aumento del costo del combustible y el embargo de Estados Unidos.
En 2022, Cuba recibió 1.6 millones de viajeros internacionales, cifra que quedó por debajo de los planes del gobierno y mucho más lejos de los niveles de 2019 y 2018.
Entretanto, los principales competidores de la isla en el Caribe, como los polos de Cancún y Punta Cana gozan una rápida y sostenida recuperación del número de vacacionistas.
