En un emotivo episodio en el barrio madrileño de Lavapiés, Marina López, una anciana cubana de 94 años, fue desalojada de su hogar, donde ha vivido durante más de tres décadas. La comunidad de Lavapiés, conocida por su solidaridad, se unió para evitar que se llevara a cabo el desahucio de Marina, pero la anciana fue finalmente sacada del inmueble, según mostraron las cámaras de televisión.
La situación de la cubana era particularmente difícil, ya que vive sola con una pensión modesta y tiene graves problemas de movilidad. Por si fuera poco, la estructura del apartamento está deteriorada, con un techo agrietado y una pintura descascarada que evidencia la falta de mantenimiento, según señala el diario español El País.
En un conmovedor post en la cuenta de Instagram del diario español, este señala:
«Un día antes de perder su casa, Marina López no imaginaba lo que se le venía encima. Descansaba en su cama, totalmente ajena al lío judicial que ha amenazado con dejarla en la calle durante los últimos meses. Su piso en Lavapiés no lucía en absoluto como una vivienda a punto del desahucio: no había cajas en ninguna parte, no había enseres embolsados y el sinfín de cuadros que adornaban la vivienda permanecían colgados en las paredes. Sus allegados habían decidido mantenerla al margen del desolojo para no agravar las complicaciones de salud que padece a causa de una bronquitis crónica por la que estado hospitalizada dos veces este año. “Ahora dizque me quieren sacar de aquí”, decía este martes por la tarde a EL PAÍS, como si el tercer intento de desahucio programado para las 9.30 de este miércoles, fuera aún una posibilidad remota. A la mañana siguiente, López salió del bloque amarrada a una silla que empujaba una trabajadora del Samur social, después de resistirse con todas sus fuerzas a dejar la casa que habitó por casi cuatro décadas. La inmobiliaria GUIGA SL, propietaria de todo el bloque, optó por resolver en los tribunales el impago de la inquilina, que acumulaba una deuda cercana a los 12.000 euros tras cerca de dos años sin abonar el alquiler. La mujer argumenta que solo tiene una pensión no contributiva de 517 euros, insuficiente para pagar los 650 euros de mensualidad. En el primer trimestre de este año, 725 viviendas han sido desahuciadas en Madrid por impago, según el CGPJ.
Alba Marina Milagros López (Santa Clara, Cuba, 94 años) es pintora autodidacta y arquitecta graduada de la Universidad de La Habana en 1961. Durante los años que trabajó en su país natal, participó en la construcción de algunas obras públicas como el parque Fe Del Valle en pleno centro de La Habana, aunque nunca se sintió cómoda con el Gobierno de Fidel Castro, que abocó a su familia a la diáspora. Al ser la menor de seis hermanos, tuvo que cuidar de sus padres, Cándida y José, durante la enfermedad y hasta su muerte, mientras todos sus hermanos migraban hacia Estados Unidos.»
El conflicto comenzó cuando la cubana de 94 años no pudo seguir afrontando el alquiler, a pesar de su pensión contributiva del Estado. Ante la amenaza de desahucio, el apoyo no se hizo esperar. Vecinos y activistas se congregaron frente a su vivienda para mostrar su apoyo y exigir una solución que respetara la dignidad y los derechos de Marina.
Este acto de solidaridad comunitaria logró paralizar temporalmente el desahucio, gracias a un informe de vulnerabilidad emitido por los Servicios Sociales municipales, que reconoció la situación precaria de la anciana
Finalmente, la comunidad y los servicios sociales encontraron una solución a largo plazo que pueda proporcionarle un alojamiento adecuado.
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