Las denuncias de corrupción y sobornos del luchador de libre cubano-italiano Frank Chamizo junto a la queja oficial de la Federación Italiana han obligado a la Unión Mundial de Luchas (UWW) a revisar el Campeonato Europeo clasificatorio olímpico del pasado fin de semana en Bakú, Azerbaiján.
La decisión se conoció este jueves en un comunicado de la UWW desde su sede en la localidad suiza Corsier-Sur-Vevey, en la que ese organismo anuncia que examinará lo ocurrido en la semifinal de los 74 kg entre Chamizo y el local Turan Bayramov.
Reveló además que «todas las acciones de los combates, decisiones arbitrales y desafíos serán revisados cuidadosa e independientemente para determinar todas las responsabilidades y tomar las sanciones necesarias y apropiadas».
«Todas las demás declaraciones hechas en torno a esta pelea y la integridad de todos los individuos involucrados también estarán sujetas a una investigación por parte de UWW», añadió la declaración.
Numerosos aficionados y profesionales calificaron de «escandaloso» el veredicto que dio al anfitrión el boleto olímpico. Luego de la pelea el matancero fustigó lo sucedido en entrevista al medio italiano La Repubblica.
«Sabía que tenía que dar el doble, el triple en Azerbaiyán, porque estaba peleando en su casa y lo habían comprado todo. El mismo árbitro estuvo con los azerbaiyanos durante todo el torneo. Lo logré, pero luego pasó algo que me recuerda al boxeo de hace muchos años. Creo que he sufrido una gran injusticia, pero no me detendré ante nada. Así que sí, lo digo en serio, vinieron a mí ofreciéndome dinero, 300.000 dólares que perder. No quiero decir quién, pero ocurrió la mañana del pesaje. Los envié al c…, porque no sólo me represento a mí mismo, sino también a Italia, a mi federación, al ejército. No es fácil quebrantar mi integridad ”, declaró el ítalo-cubano.
“Todavía estoy en shock. Triste, dolorido, lleno de vergüenza por lo sucedido. Los cinco jueces en la lona tomaron la misma decisión, reconociendo que había quebrado la rodilla derecha de mi oponente, por lo tanto había ganado. Después de un partido en el que mi rival, al que siempre he ganado, no hizo más que huir durante cinco minutos. Luego inventaron un desafío en tiempo vencido y que no se puede hacer. En ese momento el presidente del tapiz miró las imágenes de una sola cámara de la revisión del video y estableció que esa jugada no estaba ahí, contradiciendo a los otros cinco jueces. Estoy tan disgustado que no siento que esté hablando de deporte ”, continúa el luchador azul.
El dinero lo mueve todo. Se solidarizan conmigo desde Estados Unidos, donde a menudo peleo, me dicen que el responsable del escándalo será detenido: pero ¿qué hago? Quería denunciar todo porque siento demasiada rabia, pero también vergüenza por mi deporte. En Turquía sé que sigo compitiendo por la oportunidad de volver a los Juegos Olímpicos, pero si tuviera que revivir ciertas escenas y situaciones ya vistas en Bakú te juro que esta vez haré un lío. ¿Qué pasa si tengo miedo de pagar por estas declaraciones en el último torneo clasificatorio? Soy de Cuba, no le tengo miedo a nada. Ahora estoy en un país libre, puedo decir lo que pienso y lo que quiero. Nadie me detiene ”, concluyó el medallista de bronce olímpico de Río 2016.
Del 9 al 12 de mayo Chamizo tendrá la última oportunidad para estar en París 2024 donde obtendrán plaza los dos finalistas de cada peso y el ganador del combate entre los dos terceros.
El laureado librista cubano en Juegos Olímpicos, en campeonatos europeos, y en Mundiales representando a Cuba e Italia, salió de la isla legalmente en 2011 tras contraer matrimonio con una luchadora italiana.
