Según se constató en un comunicado del presidente norteamericano Joe Biden y difundido por el Secretario de Estado Antony Blinken, queda prohibida la entrada en los Estados Unidos del mandatario nicaragüense Daniel Ortega, por causa de lo acontecido en su país el pasado 7 de noviembre durante los comicios electorales.
En la proclama sobre la suspensión de ingreso al país como inmigrantes y no inmigrantes para los responsables de las políticas o acciones que atenten contra la democracia en Nicaragua se incluye no solo a su máximo jefe de gobierno, sino también a su esposa, familiares y miembros de su gabinete, así como a los políticos, funcionarios y militares simpatizantes con el régimen de Ortega. Es decir, todos los que “planearon, ordenaron, asistieron, fueron cómplices, cometieron o participaron en abusos graves o violaciones de derechos humanos para castigar a manifestantes pacíficos o negar a los nicaragüenses sus libertades fundamentales”, detalló el documento.
Precisamente, el Secretario de Estado, Antony Blinken será el designado por Biden para identificar a las personas que cumplan con los requisitos que señala la proclama, y que por tanto no podrán pisar suelo norteamericano.
Desde du cuenta de Twitter el representante del gobierno destacó que dicha proclama emitida por el jefe de la Casa Blanca es otra poderosa señal de que los Estados Unidos se levantan y apoyan las aspiraciones democráticas del pueblo de Nicaragua.
“Los actos represivos y abusivos del gobierno de Ortega y quienes lo apoyan obligan a Estados Unidos a actuar. La represión del gobierno de Ortega contra líderes de la oposición, líderes de la sociedad civil y periodistas en preparación para las elecciones presidenciales y legislativas nicaragüenses de noviembre de 2021 daña las instituciones y los procesos esenciales para el funcionamiento de una democracia”, apuntó el documento.
Por su parte, el canciller cubano Bruno Rodríguez Parilla dijo que el gobierno de la Isla rechazaba “firmemente las sanciones contra Nicaragua impuestas por el gobierno de Estados Unidos que, en su afán de dominación, insiste en acciones de abierta injerencia en los asuntos internos de otras naciones”.
Junto con Cuba y Venezuela, Nicaragua forma el triángulo dictatorial de la región, contra el que se pronuncian los movimientos por la libertad de expresión y que exigen el cese del comunismo en América Latina. Los tres países han sido ampliamente denunciados por los gobiernos norteamericanos, los cuales les han puesto también continuadas sanciones políticas y económicas.
