Este 7 de septiembre no faltan las ofrendas de los cubanos a la Virgen de Regla, deidad sincretizada en la religión yoruba como Yemayá. Unos se van al mar y ofrecen sus votos y sacrificios, otros prefieren cruzar la bahía de La Habana y rendirle culto a la Virgen en el templo del poblado que lleva su nombre.
“Ampara a todos los cubanos que están emigrando por el río y por el mar”, pidió en Facebook un hijo de Yemayá, conocida también como la madre de todos y una de las diosas más fuertes del panteón yoruba.
“Mi pensamiento está con los miles de balseros que siguen escapando de Cuba y encomiendan sus vidas a la Virgen Azul”, escribió otra internauta. Yemayá o la Virgen de Regla, de acuerdo con el tipo de religión que se profese, simbolizan además la mezcla entre lo africano y español que resalta en la cultura cubana.
Las dos son las protectoras de las aguas y aunque cada año sus fieles le ofrecen la adoración que merecen, en esta ocasión vienen a ser más oportunos debido al gran éxodo de personas que está viviendo la Isla en los últimos meses y cuya vía, muchas veces, viene a resultar el mar.
Tanto para los fieles de la religión católica, como para los de la yoruba, el día de hoy marca casi siempre un punto de encuentro en el santuario a la Virgen de Regla, el más importante del país, ubicado en el poblado ultramar. La procesión hasta allí es un compromiso para muchas personas, incluso para algunas que ni siquiera practican algún tipo de fe y se van hasta allá movidos por el respeto y por la curiosidad que despierta el ritual cultural y religioso.
Allí los cubanos ruegan por sus destinos y el templo donde lo hacen data de la época colonial, cuando a Cuba llegaban religiosos europeos y africanos para instaurar sus costumbres. La iglesia actual se erigió en 1811 y en ella destaca el color azul característico, matizado con elementos de blanco y dorado que le sirven como ornamentación. En 1965, el Santuario a la Virgen de Regla fue declarado Monumento Nacional.
Una pareja de cubanos anunció su matrimonio desde el templo de Regla y aseguraron que eligieron la fecha con toda intención: “Pedimos tu bendición Yemayá, para que la ceremonia sea en nombre del amor y para el amor”, escribió Antonio Jesús Mazaira.
“Muchas felicidades para todos los seguidores de la madre del mundo, hoy elevamos nuestras súplicas para pedir mucha salud para todos”, deseó la Comisión Organizadora de la Letra del Año en Cuba.
