El Malecón de La Habana ha sido testigo de muchas cosas, entre ellas, algunas que no se pueden por pudor ni mencionar. Cada pareja tiene su propio recuerdo de esas noches con las hormonas encendidas en el llamado “sofá de La Habana”, sin embargo el video que circula por las redes sociales sobre una felación prácticamente en medio de la calle lleva las cosas a un nuevo nivel.
En el video se ve a una pareja practicando sexo oral sin el menor recato y apoyados contra el muro del Malecón. No cabe duda que perdieron la cabeza ante el ímpetu de la “calentura” o de algo más, quién sabe, pero lo cierto es que era muy previsible que aquel acto quedará grabada por cualquiera de los vecinos o de los transeúntes nocturnos que por allá pasaban. Y así fue.
Por suerte no se han identificado a los protagonistas de esta película tripe XXX que no tuvieron en cuenta en la época que viven en la que cualquiera tiene una cámara en la mano, o sí y no les importó demasiado.
El video ha sido tomado como fuente de bromas y chistes de todo tipo entre los internautas.
“Pobrecito ese hombre por Dios como se quedó sin aire en pleno malecón; pero menos mal que siempre hay una buena samaritana o samaritane, que lo está inflando para que prosiga su camino sin problemas”, bromeó el periodista y activista Héctor Machado Cocho.
“No y nadie dice nada de la elasticidad que tiene. Yo me mantengo agachada así 5 minutos y hay que buscarme una grúa para levantarme wajaajjaja”, añadió una usuaria.
“Ami, repito lo que comenté en otro muro que ví este mismo video. Enhorabuena. Después de tantos días aparece una noticia de Cuba que no es sobre el hambre, los feminicidios, la represión, los asesinatos o los asaltos. Es un lugar público, ya sé, pero cuánta alegría me da que estos dos estén vivos y con ganas”, comentó una internauta.
Lo cierto es que “capturaron” a estos cubanos “con las manos en la masa” y no les importó demasiado ni que fueran multados o recogidos en una cámara que los colgara en las redes sociales hasta la viralidad. Nada, que el muro del Malecón es el testigo de las pasiones más tremendas de los cubanos, y visto lo visto, lo seguirá siendo por los siglos de los siglos
