«без денег и без документов», o como se diría en español castizo: SIN DINERO Y SIN PAPELES. Así se quedaron varios cubanos de los que fueron enrolados en el ejercito de Rusia con la promesa de que, recibirían todos los meses una paga sustanciosa y, una vez culminado el año, se les otorgaría la ciudadanía rusa.
En un informe revelador de el medio independiente cubano El Toque se expone la situación crítica de cubanos que fueron reclutados para luchar por Rusia en Ucrania, quienes ahora enfrentan la desolación sin dinero ni documentos legales tras ser expulsados del ejército ruso. A través de testimonios, el reportaje detalla cómo, engañados por promesas de pago y ciudadanía rusa, estos individuos terminaron atrapados en una red de engaños y sin las garantías prometidas.
Uno de los reclutados, identificado como Yoan, relata cómo él y otros fueron atraídos bajo falsas promesas por reclutadoras que operaban en las redes sociales y otros canales.
Estos reclutadores ofrecían salarios atractivos y beneficios adicionales como la ciudadanía rusa, lo que resultó ser un espejismo. Tras ser llevados a Rusia y posteriormente a Ucrania, muchos de ellos no recibieron los salarios completos ni los documentos rusos prometidos, dejándolos en una situación vulnerable y sin recursos legales claros.
El artículo de EL TOQUE menciona que, a partir de mayo de 2023, se documentaron casos de cubanos siendo reclutados para participar en el conflicto armado en Ucrania a cambio de compensación financiera y la posibilidad de obtener la nacionalidad rusa. A pesar de las declaraciones oficiales del Ministerio del Interior cubano que afirmaban la neutralización de estas redes de reclutamiento, evidencias sugieren que las actividades no se detuvieron.
Las historias de los afectados reflejan un patrón de abuso y explotación, con reclutadores tomando grandes sumas de dinero como «comisiones» y dejando a los reclutas con poco o nada después de su servicio. Además, se menciona que las promesas de regularizar su situación migratoria tras completar el contrato nunca se cumplieron, lo que contradice directamente las políticas anunciadas por el gobierno ruso que pretenden atraer a extranjeros al servicio militar ofreciendo incentivos significativos.
El reportaje también ilustra la desesperación de estos hombres que ahora se encuentran sin hogar y dinero, durmiendo en aeropuertos o donde pueden, mientras enfrentan constantes amenazas de deportación o cárcel si no vuelven al frente de combate. Esta situación plantea preguntas serias sobre la ética y la legalidad de las prácticas de reclutamiento utilizadas, así como la responsabilidad de Rusia y Cuba en el trato a estos individuos.
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