Un total de 20,076 cubanos ingresaron en noviembre de 2023 a los Estados Unidos a través de sus fronteras, según el más reciente informe de la Oficina de Aduana y Protección Fronteriza (CBP).
La cifra representa un aumento significativo en comparación con meses anteriores, y solo superada por la alcanzada en diciembre de 2022, cuando se contabilizaron 44,079 llegadas de cubanos a ese país.
La mayoría de estos migrantes cubanos llegaron a los Estados Unidos cruzando la frontera sur, limítrofe con México. De ese grupo, la mayoría se fue a residir a la ciudad de Miami. Precisamente CBP Miami registró más de 4,400 ingresos durante el mes de noviembre; cifra en la que están incluidos los arribos por mar.
En los últimos 26 meses, aproximadamente medio millón de cubanos ha ingresado a los Estados Unidos, lo que representa alrededor del 5 al 6% de la población cubana.
La situación ha llevado a una crisis migratoria en la frontera sur de los Estados Unidos. Actualmente se reportan más de diez mil migrantes «varados» en la frontera, y se reporta la llegada de una caravana de aproximadamente 7,000 migrantes – ANSA los calcula en 10 mil-, en su mayoría de Cuba, Haití y Honduras, que comenzó su viaje recientemente desde Tapachula, México, hacia el norte del país.
La magnitud de esta crisis es tal que hoy tendrá lugar una reunión de urgencia entre funcionarios estadounidenses, con el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador.
Así lo señala la agencia de noticias italiana ANSA, que indica que este y no otro, es el objetivo de la reunión: abordar la inmigración irregular en la frontera entre México y Estados Unidos.
«Esta reunión se lleva a cabo en un contexto en el que las autoridades estadounidenses arrestaron a 242,000 migrantes en la frontera con México solo en noviembre y registraron un aumento histórico de llegadas sin documentos en los primeros días de diciembre,» indicó la agencia italiana de noticias.
Sin embargo la cifra es mayor si se suman los datos de octubre.
Según fuentes de la Oficina de Aduana y Protección Fronteriza (CBP), se han registrado más de 730,000 encuentros de migrantes en la frontera sur desde el 1 de octubre, lo que plantea un desafío significativo en la gestión de la migración irregular en la región, con estimaciones de que cada oficial de CBP se ha encontrado con hasta 200 migrantes per cápita, en la frontera, tan solo en el mes de diciembre.
La contraparte estadounidense estará representada por el Secretario de Estado de los Estados Unidos, Antony Blinken, y en la misma se negociarán medidas urgentes para gestionar esta situación migratoria.
En la misma se espera que Obrador se excuse en «la pobreza del Sur» y que incluso proponga a los EE.UU. que si quiere reducir el flujo de cubanos, lo que debe hacer los Estados Unidos es levantar el embargo y las sanciones económicas a Cuba; mientras que Blinken le propondrá, acelerar las deportaciones. El encuentro entre los líderes tiene como objetivo encontrar soluciones para abordar el creciente desafío de la inmigración irregular en esta región, pero desde hace ratos estos encuentros parecen reuniones entre sordos.
Deportaciones desde México
No obstante el panorama general que propone México – disminuir la pobreza en los países al sur del río Bravo – el gobierno de ese país no ha detenido las deportaciones. Con el objetivo de contener el flujo de personas que buscan cruzar la frontera hacia Estados Unidos, más bien las ha reanudado, aunque de manera interna. Es decir: moviendo los migrantes – u obligándolos a hacerlo – hacia el sur del país, ya que el Instituto Nacional de Migración (INM) carece de fondos para realizar deportaciones masivas en avión.
La mayoría de los traslados internos se han realizado desde el estado de Coahuila, especialmente en Piedras Negras, una ciudad fronteriza que se encuentra saturada de inmigrantes.
En medio de tan triste panorama, noticias más tristes aún llegan a la isla, y estas están relacionadas con las desapariciones de inmigrantes en la travesía migratoria.
Por estas horas se conoció que la familia de Alejandro Díaz Albert, un joven migrante cubano de 28 años, lo busca desesperadamente después de que este desapareció mientras intentaba cruzar el peligroso río Bravo que divide Estados Unidos y México.
El incidente ocurrió la madrugada del pasado jueves, cuando Alejandro y un grupo de indocumentados intentaron el cruce y se desviaron hacia una zona inhóspita para evadir a las autoridades migratorias. Desde entonces, no han tenido noticias de él.
La familia ha lanzado un llamado de ayuda a través de las redes sociales, compartiendo su historia y la fotografía de Alejandro, en busca de cualquier pista sobre su paradero.
Aunque se encontró un cuerpo de un cubano cerca de la zona, aún no se ha confirmado si se trata de Alejandro, aumentando la incertidumbre mientras la familia espera que pueda estar detenido en México.
La angustiada abuela de Alejandro hizo un llamado, resaltando la bondad y humanidad de quienes puedan ayudar, reflejando la desesperación de muchas familias cubanas en situaciones similares.
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