Los inmigrantes cubanos que ingresen a Estados Unidos bajo el programa de parole humanitario implementado por la Administración de Joe Biden tendrán la posibilidad de recibir hasta 400 dólares mensuales de ayuda federal durante ocho meses.
De acuerdo con un reporte de Univision, el pasado 10 de enero los ciudadanos de Cuba y Haití fueron añadidos a la relación de beneficiarios de la Oficina de Reasentamiento de Refugiados (ORR), una dependencia del Departamento de salud y Recursos Humanos (HHS) creada al amparo de la Ley de Refugiados de Estados Unidos, de 1980.
El abogado de inmigración radicado en Miami, José Guerrero, explicó qué tal inclusión “significa que las personas provenientes de estos dos países que ingresan bajo el parole humanitario el gobierno los trata como si fueran refugiados y califican para los beneficios del programa de refugiados”.
En su sitio web, la ORR indica que podrá optar por la ayuda federal “cualquier individuo al que el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) le otorgó el estatus de libertad condicional como cubano/haitiano entrante o se le otorgó cualquier otro estatus especial establecido posteriormente bajo las leyes de inmigración para nacionales de Cuba o Haití”.
Según Univision, la asistencia del gobierno a los beneficiarios del programa incluye el pago de hasta 400 dólares al mes, más cupones o sellos de alimentos y seguro médico por un período de 8 meses.
El pasado 5 de enero el presidente estadounidense Joe Biden anunció la ampliación del programa de parole humanitario implementado en octubre para felicitar los viajes a Estados Unidos de inmigrantes venezolanos que contaran con un patrocinador para acogerlos y asistirlos durante dos años en territorio norteamericano.
Con el objetivo de aliviar la crisis provocada por la llegada masiva de migrantes irregulares a través de la frontera sur de EE.UU., la Casa Blanca extendió la iniciativa a los ciudadanos de Cuba, Haití y Nicaragua que cumplieran los requisitos.
Cifras del Departamento de Seguridad Nacional estadounidense (DHS, por sus siglas en inglés) indican que hasta el momento varios miles de ciudadanos de esos cuatro países latinoamericanos han recibido el permiso de viaje para ingresar a Estados Unidos, entre ellos más de 4.700 cubanos.
Al mismo tiempo, el ingreso de inmigrantes ilegales por la frontera que divide a México de Estados Unidos se redujo en un 90% desde el inicio del nuevo plan, según dijo la víspera el secretario del DHS, Alejandro Mayorkas, durante una visita a Miami.
