Una pareja de inmigrantes cubanos, liberados con una orden de libertad bajo reonocimiento, conocida como I-220A, tras entrar de manera irregular a Estados Unidos, logró reunirse con su pequeña hija en Miami.
Según contó feliz la joven abogada de Inmigración, Joanna Soler, la niña pudo viajar a Estados Unidos tras ser beneficiada por el programa de Parole Humanitario.
Además, la letrada detalló que, pese a tener un formulario I220-A, el padre pudo viajar a Cuba “a recoger a su bebé”, porque “en tres días” ella logró que el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos le otorgara un advance parole.

Hay que recordar que el advance parole es un permiso anticipado que requieren los extranjeros que tienen solicitudes pendientes para ciertos beneficios de inmigración para ingresar a Estados Unidos después de viajar fuera del país.
De acuerdo con la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza, viajar fuera de Estados Unidos puede tener graves consecuencias para quienes están en el proceso de ajustar su estatus o solicitar una visa de inmigrante (refugiados y asilados) porque, a su regreso, pueden ser declarados inadmisibles, sus solicitudes pueden ser denegadas, o ambas cosas.
Con la documentación adecuada, este padre no solo pudo ir a Cuba a buscar a su hija menor, sino que, tras volver a entrar al país, “su I-220A fue cambiada por parole”.
“Este es de esos casos que te alegran la vida y te recuerdan que lo estás haciendo bien”, apuntó la defensora legal de “esta bella familia”.
Aunque no habló del tema, se pude inferir que, luego de obtener un parole, este padre cubano podrá obtener su residencia permanente en Estados Unidos a través de la Ley de Ajuste Cubano.
Como integrante de la prestigiosa oficina del abogado Wilfredo Allen, Soler anunció además que este viernes 23 y sábado 24 de agosto se reunirá con otros inmigrantes en Louisville, Kentucky, para defender sus casos.
Se calcula que existen unos 200.000 cubanos con un I-220A, que no les permite acogerse a Ley de Ajuste.
Pese a las presiones ejercidas para que se les otorgue un Parole in Place y a que algunos de ellos lo han recibido incluso sin haberlo pedido, la mayoría de estos migrantes se mantiene en un limbo migratorio, en el que la esperanza de lograr un status legal se basa en ganar un caso de asilo.





