Que así son los cubanos; de los que ayudan a veces con poquitos, pero dan su mano solidaria cuando más lo necesita el prójimo.
Hoy el diario oficialista Granma nos trajo la noticia de que un cargamento de ayuda humanitaria llegó, desde Lombardía (Italia) al hospital pediátrico Eliseo Noel Caamaño, de Matanzas. Se trata de una ayuda enviada por la Asociación Italiana de Hospitales Privados (AIOP) y que según el periódico, «contiene un volumen importante de medios de protección para el enfrentamiento a la COVID-19, entre los que sobresalen mascarillas quirúrgicas, trajes, gafas, pantallas protectoras y batas desechables». El Granma, sin embargo, continúa soslayando la no menos importante ayuda de los cubanos residentes en el extranjero, entre las que destacan dos artistas cubanas que en Madrid se han cogido el problema casi que para ellas solas. Nos referimos a Katia Caso y María Isabel Díaz.
El gobierno cubano le brinda todas las facilidades a estos grupos «civiles» para que la ayuda llegue a donde ellos quieren; pero no moviliza un dedo para ayudar a los cubanos como Maria Isabel Díaz y Katia Caso que, en Madrid, España, se están dejando la piel colaborando con el grupo creado por la cubana Masiel Rubio, la misma que lleva ya más de un mes enviando maletas a la isla, de viajero en viajero, de mano en mano, y que así, con ese método, ha podido enviar más de una tonelada de medicamentos y material sanitario a Cuba.
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Así, entre muchas otras historias de cubanos que van ayudando al prójimo a superar esta difícil etapa de la pandemia del coronavirus, destaca Casio, que en una entrevista concedida a la colega Julita Osendi y publicada en el portal Cibercuba nos habla de esta «nueva experiencia en su vida». La resume de esta manera:
«No quiero mérito alguno, yo no lo hago para que me reconozcan nada. Es una cuestión humanitaria que comparto, afortunadamente, con muchas personas, cubanos o no. Quizás porque somos actrices, a Maria Isabel y a mí nos conocen más, pero desde el anonimato decenas de seres humanos colaboran y así quiero estar yo. Sólo quiero experimentar que estoy haciendo un bien».
Casio afirmó que ante la escasez de medicamentos en Cuba ella no pudo quedarse de brazos cruzados, y habla de «este grupo de cubanos y españoles», conocido entre muchos como el «team Masiel», que «nos hemos reunido para ayudar en lo que podamos», lo cual básicamente se reduce a eso: acopiar medicinas para enviar a Cuba.
«Yo no puedo estar tranquila pensando que puedo hacer algo y no lo hago. No quiero hablar de nada que no sea de lo que se pueda hacer. Me han escrito muchas personas que no tienen ni aspirinas ni ibuprofeno ni medicinas para la presión»,
expresa en la entrevista.
Pero, ¿cómo estos cubanos han podido sortear el escollo que representa la restricción de los vuelos a la isla, y también el «peso» que permiten las aerolíneas para hacer llegar esa ayuda a Cuba?
Casio menciona a Massiel Rubio «que tiene organizado el mecanismo de listas de necesidades, y el grupo de voluntarios que están apoyando, hacen los paqueticos y es donde las personas que viajan a Cuba llegan a brindarse para llevar».
«Allá en Cuba es distribuido directamente a las personas, un grupo de jóvenes lo llevan a sus casas y también se lo entregan a médicos personalmente en los hospitales.
Es cierto que es difícil pero siempre aparece una persona que nos puede llevar 5, 10 libras de medicamentos y así poco a poco, materializamos la ayuda»,
explicó.
Cubano cede su cama en hospital para niña que la necesitaba.
Otro de esos cubanos que hizo lo que le tocó hacer en el momento justo es Nelson Álvarez Labrada, quien según el periodista Oscar Milián Crespo, «tenía complicaciones de salud y, pese a ello, cedió su cama a una niña que la necesitaba con urgencia en el Policlínico Flores Betancourt del municipio Caimito, Artemisa».
Se encontraba en observación en el Cuerpo de Guardia medicado y con asistencia de oxígeno artificial cuando escuchó que una niña estaba con fuerte dolor y necesitaba una cama con urgencia, pero todas estaban ocupadas.
Álvarez Labrada no lo dudó ni un momento y de inmediato se levantó para darle a la niña la cama.
“Estoy seguro de que las acciones de este amigo, este hermano, no las voy a olvidar, y es que así son muchos cubanos, solidarios y dispuestos a ayudar, sobre todo en los momentos difíciles que es cuando se conoce de verdad los valores de los seres humanos”, afirmó el periodista.
Que así son los cubanos; de los que ayudan a veces con poquitos, pero dan su mano solidaria cuando más lo necesita el prójimo.
